Foto: AFP
Al menos 40 civiles murieron y otros 250 resultaron heridos hoy en los bombardeos de la coalición árabe contra un campamento de desplazados en el noroeste del Yemen, según denunció el Ministerio de Defensa de los hutíes.
En un comunicado, los rebeldes chiíes aseguraron que la coalición, liderada por Arabia Saudí, bombardeó el campamento situado en la zona de Al Mazraq, en la provincia de Haya, vecina de Saada, bastión de los hutíes de Ansar Alá.
Entre las víctimas del bombardeo, especificó la nota, hay mujeres y niños, añadió la nota.
Un testigo de la zona, que se identificó como Mustafa al Haradi y trabajador de una ONG, explicó a Efe que dos misiles tuvieron como objetivo un puente que está en la ruta que une al paso fronterizo de Harad con la provincia de Saada.
Al Haradi relató que milicianos hutíes, que se encontraban escondidos debajo del puente, perecieron en ese bombardeo.
El tercer misil impactó en el mismo lugar, minutos después, cuando se había congregado un grupo de personas que iban a curiosear y ayudar a las víctimas.
Un cuarto misil habría impactado en la entrada del campamento, que está en la misma ruta que conduce a Saada.
El campamento, situado cerca del paso fronterizo (con Arabia Saudí), acoge a los civiles que huyeron de los combates que libraron los hutíes con el Ejército yemení entre 2004 y 2010, y los desplazados viven de la ayuda de las ONG y los gobiernos extranjeros.
Los hutíes ya se alzaron en armas en 2004, dirigidos por Husein al Huti, padre de Abdelmalek, el actual líder del grupo, contra las autoridades lideradas por el presidente Ali Abdalá Saleh (1990-2012), lo que les permitió hacerse con el control de la provincia septentrional de Saada en 2010.
Arabia Saudí, al frente de una coalición compuesta por los países de CCG (Barein, Catar, Omán, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, además de Arabia Saudí), Jordania, Egipto, Sudán y Marruecos, lanzó el pasado jueves una ofensiva con el objetivo de frenar el avance de las milicias chiíes, contra el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, en la ciudad sureña de Adén.
Fuente: EFE