Al menos 28 personas murieron y otras 327 resultaron heridas este martes en un atentado suicida de los talibanes en una zona de alta seguridad de Kabul, donde hubo un enfrentamiento entre tropas afganas e insurgentes.
La mayoría de muertos «son civiles, incluidos mujeres y niños» y de los 327 heridos, solo 180 permanecen hospitalizados, dijo el jefe de la Policía de Kabul, Abdul Rahman Rahimi.
Según Rahimi, en el ataque participaron dos insurgentes; uno murió al detonar los explosivos colocados en un pequeño camión, mientras que, el segundo falleció media hora después por disparos de las fuerzas de seguridad.
El camión explotó en una zona de aparcamientos donde hay tiendas de reparación de vehículos y que está pared con pared con las instalaciones de una unidad de las fuerzas de seguridad encargada de la custodia de oficiales de alto rango, explicó el jefe policial.
El objetivo eran los efectivos del servicio de inteligencia afgano, de acuerdo a medios locales.
El presidente afgano, Ashraf Gani, reveló en un comunicado que «varios compatriotas» murieron o resultaron heridos en el atentado con bomba y posterior tiroteo en Kabul.
GB