En el Metro de Caracas circulan más de dos millones de personas por todas las áreas. Ante el incremento de 25% de los usuarios y la expansión que se realiza en el sistema, el 17 de julio de 2014 el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez, informó que se establecería un plan de seguridad.
Un mes después de las medidas instauradas, el jefe del Comando de Zona de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) 43 del Distrito Capital, G/B Fabio Zavarce, comunicó que los delitos cometidos en las instalaciones del subterráneo habían reducido 90%. Sin embargo, el vicepresidente de la Asociación Civil Familia Metro consideró que el resguardo de los clientes es “deficiente”.
“Los actos delictivos en el Metro de Caracas no han disminuido, no han aumentado tampoco, pero se han mantenido”, indicó Vivas a Globovisión.com.
Desde julio, diferentes funcionarios fueron desplegados en todas las estaciones. Rodríguez explicó que la Policía Militar se ubicaría desde La Rinconada a Ciudad Universitaria (Línea 3), la GNB en Plaza Venezuela, la Policía de Caracas en la ruta de Bus Caracas y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en el resto del recorrido realizado por los trenes.
El representante de la asociación civil señaló que la presencia de efectivos castrenses no solamente es extraña sino también “peligrosa”. “Los militares no están preparados para el manejo de multitudes a la hora de un desalojo, sino para otro tipo de funciones en el área de seguridad, por lo que deberían ser sustituidos por oficiales capacitados de la PNB”.
Falta de preparación
Antes de 2000, existía una Unidad Especial Metro conformada por una Guardia Patrimonial, personal operativo de la empresa y funcionarios de la actual PNB, antiguamente conocida como Policía Metropolitana, afirmó Vivas.
Asimismo, destacó que estas personas debían conocer las normas dentro de las instalaciones, entradas y salidas, sistema de túneles, vías de escape, cuartos de mantenimiento, seguridad y guardia, y que el entrenamiento podía durar seis meses, cuando ahora, entre “teoría y práctica” se prolonga por mes y medio.
La información que maneja la asociación es proporcionada directamente por personas que aún trabajan dentro de la compañía de transporte.
Crímenes en ascenso
De acuerdo con las estadísticas arrojadas por el dispositivo de seguridad implementado el mes pasado, hasta la fecha se han registrado dos robos y dos hurtos. Familia Metro difiere con estas cifras.
El portavoz de la entidad privada detalló que los datos que ellos manejan reflejaron que en el segundo trimestre del año (de abril a junio) ocurrieron aproximadamente 14 actos delictivos diarios, en comparación con los números antes del 2000, de tres a cuatro sucesos mensuales. La zona donde más suceden estos incidentes es el área paga, conformada por andenes, escaleras fijas y mecánicas y ambientes después de los torniquetes de ingreso.
Para Familia Metro, la situación de la seguridad en el subterráneo no se resolverá de forma efectiva con la presencia oficiales policiales y militares si primero no se “recompone” la coordinación interna y se le da continuidad a un modelo específico.
GLOBOVISIÓN