El director británico Howard J. Ford combinó distintos géneros cinematográficos con “Al filo del abismo”, una aventura alpinista, a la cual se le agrega un ingrediente que sube la adrenalina: el thriller.
Kelly (Brittany Ashworth), escaladora profesional emprende el recorrido en Los Dolomitas, grupo de macizos montañosos en los Alpes orientales italianos, junto a Sophie (Anaïs Parello), su mejor amiga.
Juntas van a conmemorar el aniversario de la muerte del novio de Kelly, que falleció intentando escalar la misma zona. Antes de iniciar la jornada, Kelly y Sophie conocen a cuatro turistas que se disponen a tomar un atajo sin mayores complicaciones. Ellos son Josh (Ben Lamb), Reynolds (Nathan Welsh), Nathan (Louis Boyer) y Taylor (David Wayman).
En ese sentido, lo que parece, en principio, una velada amena entre amigos, incluso romántica, frente a la naturaleza toma un giro inesperado que cambia por completo la experiencia para las dos jóvenes.
Producción de «Al Filo del Abismo»
Howard J. Ford tiene 10 títulos en su haber, en dos décadas de trayectoria, casi todos enfocados en los géneros acción y terror (o en la combinación de ambos). Planos cortos y buen manejo de la tensión dramática son dos talentos que se le reconocieron con “Al filo del Abismo”.
Ford es además un realizador que ha procurado la versatilidad: ha sido guionista, productor, actor, editor y director de fotografía. Entre otros logros, ha estado nominado al premio al Mejor Filme por “The Dead 2: India”, en el prestigioso Festival Internacional de Cine Fantástico de Oporto (Fantasporto), en 2015. Para el guionista Tom Boyle, esta es su segunda película. Y, a pesar de su corta carrera, se reseña en el sitio web español www.noescinetodoloqueluce.com su arrojo en la creación del perfil psicológico del personaje de Josh, el antagonista principal, además de las situaciones extremas e “imposibles” que escribió para Kelly, la protagonista. Parte de la crítica advierte a los cinéfilos no buscar verosimilitud en “Al filo del Abismo”, sino la emoción que hace aferrase a la butaca y devorarse las cotufas mientras ocurre el desenlace.
RONDA