Airbus apuesta muy en serio por el hidrógeno como el combustible que ayudará a construir los primeros aviones con cero emisiones. Así es el proyecto ZEROe.
El hidrógeno, como combustible de aviones de pasajeros, era algo impensable hace unos años, tal como reconoce Glen Llewellyn, vicepresidente de ZEROe, el proyecto de Airbus para fabricar aviones comerciales no contaminantes: «Hace tan solo cinco años la propulsión de hidrógeno ni siquiera estaba en nuestro radar como una vía viable de tecnología de reducción de emisiones. Hoy estamos entusiasmados con el increíble potencial que ofrece el hidrógeno a la aviación en términos de reducción de emisiones disruptivas».
¿Por qué este cambio tan repentino? Los éxito de los motores de hidrógeno en otras industrias han convencido a Airbus de que puede aplicarlos a la aviación.
Con ese objetivo nace ZEROe, un proyecto que tiene como objetivo fabricar tres aviones diferentes impulsados por hidrógeno, capaces de reducir a cero las emisiones contaminantes.
En aeronaútica, el hidrógeno se usa de dos formas diferentes: como combustible para los motores de hidrógeno, y como energía de baterías que suministran electricidad a un motor eléctrico.
La gran innovación de los aviones ZEROe es que van a utilizar un sistema híbrido de hidrógeno. Por un lado dispondrán de depósitos de hidrógeno para usarlo como combustible para los motores de hidrógeno, y por otro se usará para alimentar baterías que generarán electricidad para controlar algunos sistemas o apoyar a los propios motores de hidrógeno.
Según Airbus, la suma de estos sistemas es más eficiente que cada uno por separado, y gracias a eso podrá construir aviones de hidrógeno capaces de transportar hasta 200 pasajeros. En cualquiera de las dos formas el hidrógeno no contamina, así que los aviones ZEROe, como indica su nombre, generarán cero emisiones.
Airbus ha ideado tres tipos de aviones diferentes.
En primer lugar el prototipo Turbofan, un avión de pasajeros con dos turbinas híbridas y un diseño muy similar a los aviones actuales, pero con las alas más finas. Podrá transportar a 200 pasajeros a una velocidad de 828 Km/h.
El Turboprop es un avión de hélice, menos potente y con una capacidad de transporte de 100 pasajeros, pero también consume menos hidrógeno y es más barato. Volará a 612 Km/h.
Finalmente, el espectacular Blended Wing Body, un avión a propulsión triangular con capacidad para 200 pasajeros y vuelo a 828 Km/h.
Airbus tiene intención de comenzar la fabricación en 2025, y las primeras pruebas de vuelo a finales de la década. Si todo va bien los primeros aviones de hidrogéno comerciales estarán a la venta en 2035.
Las revoluciones aeronáuticas no se llevan a cabo de un día para otro…
Fuente: Computer Hoy
Por: Maria Laura Espinoza
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