Gerardo Rojas Castillo fingía ser el propietario de un puesto de venta de jugos al frente de una instalación del ejército y luego monitoreaba los movimientos externos como guardia de seguridad de una empresa privada
Las autoridades de Colombia expulsaron la noche de este jueves a un presunto militar venezolano que se hizo pasar como desertor del régimen de Nicolás Maduro para radicarse en el país y espiar al ejército.
Gerardo Rojas Castillo fue expulsado a Venezuela de manera discrecional por la autoridad migratoria con base en un informe del ejército en el que se le señala de realizar actividades no autorizadas las cuales pondrían poner en riesgo la seguridad nacional, indicó Migración Colombia en un comunicado.
La expulsión implica una prohibición para entrar a Colombia durante diez años, agregó la autoridad migratoria.
Migración Colombia se permite informar a la opinión pública que hace pocos minutos fue expulsado del territorio nacional el ciudadano venezolano Gerardo José Rojas Castillo. pic.twitter.com/ZoPA9yzisa
— Migración Colombia (@MigracionCol) June 12, 2020
Rojas Castillo fue capturado el miércoles en la vía que comunica a la ciudad de Valledupar, en el departamento del Cesar, con la región de La Guajira, fronteriza con Venezuela, dijo más temprano el general Gerardo Melo Barrera, comandante de la Primera División del Ejército de Colombia.
El hombre reconoció ser miembro de la Fuerza Nacional Bolivariana y en el momento de su detención se le encontraron documentos que lo acreditaban como sargento segundo activo de esa fuerza, agregó el alto oficial en un video divulgado a periodistas.
La inteligencia militar colombiana le hacía seguimiento hace más de un año, según el general.
El supuesto uniformado entró a Colombia en febrero de 2019, en el marco del fallido ingreso de ayuda de Estados Unidos a Venezuela, como uno de los más de 1.000 militares y policías desertores del régimen de Maduro.
En el expediente en su contra reza que fue detectado espiando a una base militar en Valledupar.
En un principio fingía ser el propietario de un puesto de venta de jugos al frente de una instalación del ejército y luego monitoreaba los movimientos externos como guardia de seguridad de una empresa privada, explicó Melo Barrera.
Además, las autoridades establecieron que Rojas Castillo regresó en alguna ocasión a Venezuela una vez se radicó en Colombia pese al anuncio de Maduro de que sería implacable con los desertores, explicó una fuente a AFP que pidió anonimato.
Maduro rompió relaciones con Colombia en medio de los truncados esfuerzos para enviar ayuda a Venezuela.
El gobierno de Iván Duque secunda a Estados Unidos y sus esfuerzos para sacar al mandatario socialista del poder. Por ello, junto a medio centenar de naciones, reconoce al opositor Juan Guaidó como presidente interino del país petrolero.
Maduro acusa a Colombia de apoyar intentos armados para derrocarlos, una versión que Bogotá niega.
Rojas Castillo fue expulsado de manera discrecional por @MigracionCol, con base en un informe de @COL_EJERCITO en el que se indicaría que este miembro de las fuerzas armadas de Venezuela, estaría adelantando actividades prohibidas que pondrían en riesgo la seguridad nacional. pic.twitter.com/ygQu30jQPB
— Migración Colombia (@MigracionCol) June 12, 2020
Con base en esta información la Regional Guajira de @MigracionCol tomo la decisión de expulsar al ciudadano extranjero por un periodo de 10 años, tiempo durante el cual no podrá ingresar al país y después, para hacerlo, deberá portar una visa expedida @CancilleriaCol pic.twitter.com/0at31qvm6T
— Migración Colombia (@MigracionCol) June 12, 2020
EN