“Nunca he estado tan asustada en mi vida”, fueron las palabras con las que saludó Adele a los asistentes al primero de los cuatro conciertos que la cantante realizará en el Wembley Stadium.
“Quería que los conciertos finales fueran en Londres porque no sé si volveré a salir de gira alguna vez. Quería que fueran en casa”, decía una carta firmada por la intérprete de “Hello”, que fue entregada a cada uno de los 98.000 asistentes junto con el programa del espectáculo.
El remate de la gira incluye presentaciones hasta el 2 de julio. Con esas actuaciones Adele cerrará un año y medio de la gira con la que promocionó su disco 25.
“Salir de tours es algo peculiar que no se me da muy bien. Soy muy casera, encuentro alegría en las pequeñas cosas. Además, soy un drama y tengo un historial terrible en giras”, agregó.
“He hecho 119 shows, y con esos últimos cuatro llegaré a 123. Ha sido duro, pero una emoción absoluta y un placer. Hice esta gira solo por ustedes y con suerte tendrá un impacto en ustedes, de la misma forma en la que algunos de mis artistas favoritos lo tuvieron en mí”, escribió.
Ya a finales de marzo se habían encendido las alarmas. Durante una presentación en Nueva Zelanda, la cantante aseguró que no sabía si volvería a salir de gira alguna vez. “No es algo en lo que sea buena”, dijo en aquella oportunidad.
En febrero, Adele se llevó los cinco premios a los que aspiraba en la 59 edición de los Grammy, incluidos Mejor Álbum del Año por 25, Mejor Grabación del Año y Mejor Canción del Año, ambos por “Hello”.
La artista de 28 años de edad hizo una pausa en su carrera cuando nació su hijo Angelo, en octubre de 2012, y no volvió a lanzar un disco hasta 2015.
En septiembre de 2016, los tabloides británicos The Telegraph y The Sun aseguraron que cuando terminara la gira mundial Adele se tomaría un largo descanso de una década para dedicarse a su familia.
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Por Confirmado: Gabriella Garcés