Tom Brady estaba al tanto de los balones desinflados en la final de la AFC de la temporada pasada entre los New England Patrtios y los Indianapolis Colts.
Esa es la principal, y muy dura, conclusión que se extrae del informe que Ted Wells ha presentado sobre el caso conocido como Deflategate, la polémica que saltó antes de la Super Bowl y que, a buen seguro, se va a adueñar de la NFL a partir de hoy mismo.
Ted Wells, contratado por la liga como investigador independiente para averiguar lo que paso en este asunto, ha hecho público su trabajo. Y resulta muy duro de tragar por el quaterback más famoso del mundo. Wells dice que es «más probable que no» que Jim McNally, encargado del vestuario de los Patriots, y John Jastremski, asistente de equipamiento del equipo, participaron en una acción deliberada para quitar aire de los balones después de que estos fueran examinados por los árbitros.
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Fuente: AS