Roma, 21 may (EFE).- Varios activistas contra el cambio climático arrojaron hoy un líquido negro en el agua de la monumental Fontana de Trevi de Roma, uno de los símbolos de la ciudad, y desplegaron una pancarta en la que exigían dejar de invertir en combustibles fósiles.
El líquido arrojado al agua de este monumento es presumiblemente carbón líquido, el mismo que usaron en otras acciones similares como en la fuente de la Barcaccia de la Plaza de España romana o la de los Cuatro Ríos de Gian Lorenzo Bernini en la Plaza Navona.
Una decena de jóvenes entró en el agua de la joya del Barroco romano para avisar que «nuestro país está muriendo» a causa de la crisis climática y señalaron como una de sus consecuencias las inundaciones en Emilia-Romaña, que han causado 14 muertos y 36.600 desplazados.
La Policía acudió al lugar para arrestarlos mientras que los turistas que visitaban el monumento reaccionaban con insultos y abucheos a su acción.
No es la primera vez que estos activistas arremeten contra el patrimonio con acciones como estas.
El pasado 1 de abril, vertieron tinte negro en la histórica fuente de la Barcaccia de la Plaza España de Roma, construida entre 1626 y 1629. Antes, el 17 de marzo otros dos jóvenes mancharon con pintura naranja el Palacio Vecchio de Florencia, sede del ayuntamiento, y fueron detenidos por el propio alcalde, Dario Nardella.
El pasado noviembre arrojaron sopa a un cuadro de Van Gogh de una exposición temporal de Roma y mancharon con pintura el «El Dedo» del Maurizio Cattelan frente a la Bolsa de Milán, además de la escultura ecuestre del Vittorio Emanuele II frente al Duomo o catedral de esa ciudad.
Dos activistas están siendo juzgados en el Tribunal del Vaticano por dañar con pegamento el basamento de esta escultura del Laocoonte en una protesta.
El Gobierno italiano ha aprobado un proyecto de ley que castigará a los autores de actos vandálicos contra obras de arte, monumentos o patrimonio con multas de hasta 60.000 euros o sanciones penales. EFE