El programa de la administración Biden comenzará el viernes, según la Casa Blanca, «en estrecha colaboración con el Gobierno de México, así como con organizaciones internacionales y no gubernamentales».
VOA
Por Jorge Agobián
Un grupo de personas se dispone a entrar en Estados Unidos desde México por el puesto fronterizo de Otay Mesa, en California, el 30 de enero de 2019.
LA CASA BLANCA – La Agencia de Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR) será la encargada de identificar y “seleccionar” a los solicitantes de asilo que fueron enviados a México como parte del Protocolo de Protección de Inmigrantes (MPP, por sus siglas en inglés) y que serán admitidos en la frontera sur bajo un nuevo programa de la Administración Biden.
“ACNUR está trabajando en seleccionar a las personas más vulnerables o que tienen más tiempo en el programa MPP para cruzar [hacia Estados Unidos]”, dijo a la Voz de América la encargada de asuntos fronterizos de la Casa Blanca, Roberta Jacobson.
Unos 25.000 inmigrantes que tienen casos pendientes de asilo y que fueron enviados a México bajo el programa MPP, también conocido como ‘Permanecer en México’, serán los únicos elegibles bajo el programa anunciado la semana pasada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El trabajo de ACNUR, dijo Jacobson, será “completar todos los trámites” de los beneficiarios que califican para ser admitidos en el país y conducirles a hacerse una prueba de COVID-19 antes de dirigirse a Estados Unidos.
Según el DHS, unos 300 inmigrantes serán procesados diariamente a través de por lo menos dos puertos de entrada, pero Jacobson aclaró que empezarán «con números muy pequeños» para asegurar que «todo funcione bien».
“Cuando lleguen al puerto de entrada, toda la información que fue recabada por ACNUR será revisada por los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. Y el proceso en Estados Unidos debe ser bastante rápido”, explicó la funcionaria.
La Casa Blanca resaltó este martes que los beneficiarios “no deben tomar ninguna medida en este momento” y deben esperar instrucciones adicionales, que incluyen un registro virtual y una notificación con fecha y lugar para proceder hacia un puesto fronterizo.
Según el capítulo de México de ACNUR, los casos serán “pre seleccionados con base en criterios de Estados Unidos”. La institución publicó un sitio web en el que ofrecerá información desde el próximo 19 de febrero, fecha en que se inicia el programa oficialmente.
Procesamiento restringido en la frontera: un “milagro” para algunos inmigrantes
Este viernes, arranca la primera fase de un programa para que algunos solicitantes de asilo que fueron enviados a esperar en México se presenten en una puerta de entrada a Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional explica que este mecanismo está enfocado en un grupo de inmigrantes y desalienta los viajes hacia la frontera. Informa Jorge Agobian de la Voz de América.
“Detención alternativa”
Jacobson explicó a la VOA que bajo este proceso “no tenemos en mente detener a la mayoría de las personas”, debido a que serán examinadas en varias instancias antes de ser llamadas a un puerto de entrada.
El criterio, según dijo en una entrevista a la cadena Telemundo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, será considerar que los inmigrantes “no son un riesgo para los estadounidenses”.
Organizaciones humanitarias en el área fronteriza de Estados Unidos trabajarán en conjunto con las autoridades para dirigir a quienes logren ingresar la país, una práctica de larga data.
Funcionarios del DHS dijeron que a pesar de que “la mayoría” de los migrantes no serán enviados a centros de detención, deberán cumplir con medidas de “detención alternativa”, las cuales no especificaron.
Jacobson, sin embargo, mencionó la posibilidad de “chequeos por teléfono y electrónicos” para asegurarse de que los migrantes se presenten en las audiencias con jueces para determinar su estadía permanente, o no, en el país.
En el pasado se han colocado grilletes electrónicos a los inmigrantes, que han tenido que presentarse seguidamente ante un juzgado.
Estas medidas representan un revés a la política de “cero tolerancia” instituida durante la administración Trump, cuya orden era detener, deportar o enviar a México a los migrantes, sin darles oportunidad de permanecer en Estados Unidos mientras un juez alcanzaba un veredicto sobre su caso.
En otros casos, cientos de niños fueron separados de sus padres al ser procesados en la frontera. Muchos de ellos aún no han sido entregados a sus progenitores.
La frontera está cerrada
La Casa Blanca advirtió este martes que las fronteras del país “no están abiertas” y que esta es solo la primera fase para reabrir “el acceso a un proceso de asilo ordenado”.
“Si una persona busca ingresar a EE.UU. y no se encuentra entre los beneficiados con caso activo bajo el PPM, será expulsada de inmediato y no se le permitirá permanecer en Estados Unidos”, expresó en un comunicado el Consejero de Seguridad Nacional Jake Sullivan.
Jacobson subrayó que las personas que no aplicaron a este proceso “deben esperar”, adelantando que entre las siguientes fases de este programa se crearán “más caminos para llegar a Estados Unidos de manera legal”.
“La gente que está fuera del programa tendrá otras posibilidades, quizás por programas de trabajo temporal, por más visas en América Central”, añadió.
VOA