El aguacate es una nutritiva fruta que no puede faltar en la despensa de tu cocina. Es rica en potasio, y posee propiedades como el ácido fólico, la vitamina C, B6 y la E. Lo curioso de esta palta (como es llamada en otros países), es su semilla, por si no lo sabías, ella puede contener la misma cantidad de beneficios para tu salud que el mismo fruto.
Mejora el sistema cardiovascular
Ayuda a prevenir las enfermedades cardiacas, debido a que estimula la circulación sanguínea y fortalece las funciones del corazón, las arterias y los capilares sanguíneos.
Fortalece el sistema inmunológico
La semilla es alta en fenoles, que ayudan a reforzar dientes y huesos, además de que su nivel alto de antioxidantes, nos protege de virus y agentes patógenos. “El hecho de consumirla nos aporta antioxidantes como la vitamina A, C y E, además de ácidos grasos esenciales (linoleico, linolénico) los cuales no producimos y necesitamos”, indica Ramírez.
Acelera la producción de colágeno
El aceite que se extrae de la semilla del aguacate, puedes utilizarlo como tópico para el rostro, está comprobado por expertos que esto tiene un efecto rejuvenecedor en la piel, ya que sus propiedades previenen el envejecimiento celular.
Bajar de peso
Está comprobado que ingerirla reduce la glucosa en la sangre, no se trata de un quema grasa, sólo mantiene los niveles de glicemia, y disminuye la ansiedad de comer. Además de que es perfecto para evitar la retención de líquidos.
¿Cómo utilizar la semilla de aguacate?
Ramírez recomienda utilizarla como una infusión, lo ideal es quitar la concha marrón que tiene la semilla, rallarla, y dejarla secar o deshidratar durante un día, el té se prepara con una cucharada por una taza de agua hirviendo, se deja reposar, se cuela y se ingiere una vez al día.
Se debe tomar con precaución, el exceso puede causar estreñimiento debido a su alto contenido en taninos.
Informe 21
María L. Espinoza