Patria Socialista y el Centro Internacional Miranda presentaron el libro El legado de Chávez como contribución al qué hacer en ausencia del barinés a partir del 15-A. “Atacar el modelo productivo monopolista con calma; la Fuerza Armada y el pueblo sirven de soporte”, recomendó el historiador Vladimir Acosta, quien indicó que hay que profundizar el socialismo y lograr que sea irreversible.
El ex embajador Gustavo Márquez señaló que Chávez ordenó dar un “golpe de timón”. pues entendía que era la única manera de llegar a puerto seguro. “Si hay que rectificar, hay que hacerlo. Hay que derrotar el burocratismo, la inseguridad, integrar el sistema de salud. El socialismo no se construye con estructura burocrática, sino con el pueblo”.
Instó a sectores del Gobierno a dejar el sectarismo: “Esa práctica no puede ser una política; se hace por parcelas del poder y eso fragmenta la gestión del Gobierno y excluye a los de afuera”. Entre los logros de Chávez mencionó la creación de un mundo multipolar, la unidad latinoamericana (Alba, Celac y Unasur) y la relación FAN-pueblo que hizo viable el proceso político.
El analista político Nicmer Evans sostuvo que el problema no es el 14-A, sino el día D: “A partir del 15-A hay que discutir los cómo. Chávez concentró poder para transferirlo, ahora hay que crear las condiciones para una dirección colectiva”.
Consideró que el país entró en la “fase determinante” y que el 15-A constituye un reto para el nuevo gobernante. “Nuestro derecho es tener poder, y eso no puede darnos miedo de ejecutarlo, de obtenerlo y de ejercerlo”.
El español Juan Carlos Monedero, del Centro Internacional Miranda, destacó: “Chávez devolvió la identidad al pueblo, que fue robada por las telenovelas, y encontró otros sujetos históricos de la revolución, más allá del proletario, las mujeres, campesinos, los estudiantes”. El “cooperante internacional” Carlos Carcione planteó usar el Sistema de Orquestas como “arma política” que favorece al pueblo y a la revolución. “Sólo en libertad el pueblo hace artes y cultura. Por eso es necesario aprovechar los beneficios de este sistema y convertir el eslogan ‘Soy Chávez’ en algo activo. Que no se quede en un lema”.
Aunque desde Miraflores manejan la tesis de que la oposición desconocerá los resultados, Carcione lo descarta. “No hay posibilidad de que ignoren los resultados o que creen inestabilidad. Las instituciones funcionan y el pueblo bolivariano latinoamericano está alerta”.
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