Nieves Margarita Guzmán, de 84 años, murió en el puesto del copiloto del Volkswagen Gol azul, placa AB568SE, donde se desplazaba, en compañía de su nieto que manejaba, por la calle 67 de Cecilio Acosta, frente al Ipasme. Un Honda Civic rojo, matrícula XTP393, los impactó de frente al sobrepasar otro vehículo. En el accidente quedaron cuatro personas heridas.
El triple choque se registró a las 8.00 de la mañana. Andry Mora, conductor del Honda, iba a exceso de velocidad en sentido avenida Guajira-Delicias, e intentó pasar un vehículo y se encontró de frente con el Volkswagen que manejaba Gerardo Guerra Barboza (28), nieto de la anciana. El muchacho falleció en la tarde en el Hospital Universitario de Maracaibo, donde atendieron a su amiga quien también iba en su vehículo.
El tercer carro involucrado fue un Zephyr gris. Este era conducido por Johan Nieves (30), quien trató de frenar a tiempo, sin embargo chocó el Honda que tras el impacto quedó en posición horizontal en la carretera.
Mora, al ver a los heridos y el desastre que causó con su imprudencia, trató de huir. Corrió hacia el interior del Ipasme, pero los vigilantes lo capturaron y lo entregaron a la Policía regional que se presentaron en el lugar.
La Policía nacional y dos ambulancias de emergencia 171 trancaron la vía. Por varias horas esperaron a Tránsito Terrestre y a la furgoneta de la Policía científica para que sacaran el cuerpo de la anciana y lo trasladaran a la morgue forense.
Mientras el cadáver de la dama permaneció dentro del vehículo tapada con una sábana azul quirúrgica. A las 9.30 de la mañana llegó una nieta de la octogenaria que regresaba a su hogar en Cecilio Acosta, luego de haber cobrado su pensión y sus aguinaldos.
Dolor
La muchacha no pudo contener las lágrimas al ver a su abuelita sin vida. Uno de los seis hijos de la señora se presentó y desde lejos vio cómo sacaban a su madre sin vida del automóvil. No podía emitir palabra alguna. La voz se le quebraba.
Antonia Morales, exnuera de la difunta, recordó lo feliz que era Nieves. Era una señora sumamente activa. Parecía una señora de 50 años. Era hermosa, rubia, delgada, de ojos claros. Es una lástima que haya muerto de esa manera, cuando era tan sana de salud». Vanía a Maracaibo a cobrar la pensión.
La Verdad.com
Por Luisana González