Venezuela está menos preparada para unas elecciones libres y justas ahora de lo que estaba en el 2018, en los comicios presidenciales cuyos resultados fueron rechazados por más de dos docenas de países, dijo el martes el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams.
“Las condiciones para unas elecciones libres y justas son de hecho mucho peores de cómo estaban en mayo del 2018, cuando [Nicolás] Maduro celebró las elecciones presidenciales”, expuso Abrams en una rueda de prensa telefónica.
El gobierno en disputa de Nicolás Maduro convocó unas nuevas elecciones parlamentarias para el seis de diciembre de este año, una medida que ha sido criticada por la oposición como un intento más por ahogar su representación política.
Las elecciones, que buscan renovar la Asamblea Nacional —controlada por la oposición—han sido también denunciadas por grupos en defensa de los derechos civiles como amañadas para favorecer al partido oficialista, el PSUV.
“Las elecciones parlamentarias en diciembre ya están manipuladas”, aseguró Abrams, señalando al Consejo Nacional Electoral, un organismo pensado para regular las elecciones, cuyos miembros fueron elegidos por el Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el oficialismo.
“El CNE debería ser un cuerpo independiente (…) sin embargo, el TSJ paró las negociaciones para elegir los miembros y los nombró él mismo”, dijo Abrams.
El diplomático también habló sobre la visita de representantes del gobierno noruego, que ha intentado ser un mediador para la salida de la crisis venezolana, al país. Abrams dijo que EE.UU. están contacto con Noruega y que él mismo ha hablado con algunos diplomáticos del país, reseña la VOA.
“No puedo decir que me siento particularmente optimista sobre este viaje porque parece que el régimen ya está decidido (…) parece querer seguir adelante con esta elección falsa”, sentenció el funcionario estadounidense. VOA.