El presidente venezolano Nicolás Maduro dirigió una carta a los mandatarios de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se reúnen en Santa Marta, Colombia, en la que convocó a una respuesta continental unitaria frente al despliegue militar en el Caribe que ya ha provocado más de 70 muertes civiles en alta mar.
«El principio que está hoy en juego es claro y decisivo: la soberanía de los Estados y la libre autodeterminación de los pueblos. Venezuela lo declara con absoluta claridad: no acepta ni aceptará tutelaje alguno. No aceptamos que bajo eufemismos como la ‘seguridad’, o la ‘lucha contra el narcotráfico’, se pretenda imponer la vieja Doctrina Monroe que busca convertir a nuestra América en escenario de invasiones y golpes de ‘cambio de régimen’ para robarse nuestras inmensas riquezas y recursos naturales», declaró el jefe de Estado venezolano en la misiva.
Desde el sitio donde Simón Bolívar pronunció su última proclama en 1830, Maduro trazó un paralelo histórico entre la expedición de reconquista española de 1815 —comandada por Pablo Morillo con 10.000 hombres y 60 naves— y el actual despliegue de portaaviones, destructores misilísticos y submarinos nucleares en aguas caribeñas.
«Las formas del asedio han cambiado pero no su esencia», señaló el mandatario al vincular ambos episodios separados por dos siglos. La carta, fechada el 9 de noviembre de 2025, articula una crítica frontal a operaciones que expertos de la ONU y la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos han calificado como posibles ejecuciones extrajudiciales.
Denuncias ante el Consejo de Seguridad
El presidente Maduro apunta que estos señalamientos fueron expuestos ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas donde, según el mandatario, Estados Unidos «asumió sus crímenes». La gravedad de las acusaciones contrasta con la justificación oficial de estas operaciones bajo premisas de seguridad y lucha contra el narcotráfico.
Maduro rechazó lo que considera un resurgimiento de la Doctrina Monroe, formulada en 1823, que proclamaba la hegemonía estadounidense sobre el hemisferio occidental. Frente a ello, propuso elevar la «Doctrina Bolivariana» como principio rector de independencia regional.
La misiva recupera fragmentos de la Carta de Jamaica de 1815, donde Bolívar definió la identidad latinoamericana como «una especie intermedia entre los legítimos propietarios de la tierra y los usurpadores españoles», enfatizando la condición mestiza como fundamento de soberanía.
CELAC como instrumento de autonomía
El presidente venezolano recordó que la CELAC nació en Caracas el 2 y 3 de diciembre de 2011 con la presencia de 33 jefes de Estado, como alternativa regional que excluye a Estados Unidos y Canadá. Citó al expresidente Hugo Chávez, quien proclamó entonces que «solo la unión nos hará libres».
La carta plantea cuatro exigencias concretas: proclamar a América Latina y el Caribe como Zona de Paz, rechazar categóricamente la militarización del Caribe, exigir investigación independiente de las denunciadas ejecuciones y establecer mecanismos regionales de cooperación humanitaria y defensa colectiva.
Maduro reiteró la condena al bloqueo contra Cuba, calificándolo de «criminal e inhumano» y rechazó la inclusión de la isla en listas estadounidenses de países que supuestamente patrocinan el terrorismo. Extendió su crítica a las sanciones de la Unión Europea, argumentando que bajo el formato de medidas individuales terminan lesionando derechos fundamentales.

Fuente: Telesur







