Los tres detenidos, por orden del Ministerio Público, fueron trasladados al Core 1, cuyo acceso al público y a los medios de comunicación fue restringido.
Flanqueada por una tanqueta y funcionarios antimotines de la Guardia Nacional permaneció este sábado la entrada a la sede del Comando Regional número 1, donde se celebró la audiencia de presentación.
El Ministerio Público imputó seis delitos a tres estudiantes universitarios que este viernes en la noche fueron aprehendidos por efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, Sebin, en las adyacencias del Edificio Nacional, por su presunta participación en el ataque perpetrado el jueves a la Residencia de Gobernadores, en Barrio Obrero.
La audiencia de presentación de los hermanos Reinaldo y Leonardo Manrique de 24 y 23 años de edad, estudiantes de Contaduría en la Universidad de Los Andes y de Derecho, en la Universidad Católica, respectivamente; así como de Jesús Gómez, alumno de la Ucat, se celebró este sábado en uno de los salones del Comando Regional número 1, y no en el Edificio Nacional como es natural, supuestamente “por seguridad”, dijo un vocero, pese a que esas instalaciones permanecían parcialmente militarizadas.
Las fiscalías quinta del Táchira y 41 con competencia nacional les imputaron a los jóvenes los presuntos delitos de robo propio, intimidación pública, incendio de edificio público, daños a la propiedad pública, lesiones leves intencionales y asociación para delinquir, por lo que el juez del Tribunal Segundo de Control, acogió la precalificación fiscal y decretó privativa de libertad contra los tres detenidos, ordenando su traslado y reclusión en la cárcel de Coro, estado Falcón.
En una patrulla del Sebin y custodiados por una comisión de ese mismo cuerpo policial, los universitarios fueron trasladados al aeropuerto de Paramillo, y de allí llevados en helicóptero hasta el estado Falcón.
Según el proceso judicial, ahora queda esperar un lapso no mayor de 45 días para que las partes involucradas, es decir el Ministerio Público y la defensa de los imputados, efectúen las diligencias e investigaciones pertinentes, y luego se fije la fecha para la celebración de la audiencia preliminar.
Los tres estudiantes fueron aprehendidos por comisiones del Sebin este viernes en la noche, mientras en compañía de un nutrido grupo de personas protestaban de manera pacífica en la parte externa de la sede tribunalicia, a la espera de la audiencia que les celebraban a otros cuatro estudiantes, entre ellos dos adolescentes, también señalados de participar en el ataque a la residencia gubernamental.
Tras la detención de los Manrique y Gómez, la gente se trasladó hasta la sede del Sebin, en la Unidad Vecinal, y allí hicieron una vigilia en demanda de su libertad, pero no surtió efecto, incluso, al sitio movilizaron una tanqueta de la Guardia Nacional para disolver la protesta. Los tres estudiantes permanecieron allí, presos, hasta que por orden del Ministerio Público los trasladaron a la sede del Core-1, cuyo acceso al público y a los medios de comunicación fue restringido, también con la presencia de una tanqueta y de funcionarios armados.
Todos quienes acudieron a apoyar a los estudiantes debieron permanecer a las afuera de la sede militar hasta conocer la decisión del tribunal, la cual causó rechazo e impotencia al sugerir “que esas tres detenciones era una maniobra del Gobierno para amedrentar a los estudiantes que esta semana salieron a la calle a protestar por la inseguridad que reina en Táchira y en el país”.
En respuesta, los estudiantes, en vías de continuar con sus manifestaciones pacíficas, optaron por organizar anoche una vigilia en la llamada redoma de Los Arbolitos, donde un grupo de personas tomó parte de las avenidas España y Ferrero Tamayo, para cacerolear a las instituciones militares.
Fuente: La Nación