«Me quitaron al amor de mi vida. ¡Hasta cuándo tanta inseguridad¡», esa fue la frase que exclamó la esposa de Igor De Sousa (34), gerente de la sucursal de la tienda de fármacos Provemed ubicada en Caurimare, quien fue asesinado este domingo cerca de las 9:00 a.m. dentro de su vehículo, a la entrada del negocio.
La víctima salió al trabajo y antes de bajarse de su automóvil, un Chévrolet Aveo, de color negro, identificado con las placas AB230LV, un sujeto vestido con chaleco de mototaxista se le acercó y le disparó en varias oportunidades.
El comerciante falleció en el lugar.
Trabajadores de los negocios cercanos que fueron testigos del homicidio relataron que dos sujetos llegaron en una moto. El conductor se detuvo frente al estacionamiento del local, mientras que el que viajaba como parrillero descendió a la espera de que De Sousa llegara. Uno de los empleados de las tiendas vecinas escuchó cuando el sujeto que le disparó, le dijo al que conducía la moto. «El hombre ya llegó». De hecho, las cámaras de seguridad del establecimiento comercial captaron al homicida cuando hablaba por el celular antes de cometer el crimen. Se supo que el sujeto disparó contra el parabrisas y contra el asiento del piloto. Luego dio la vuelta, abrió la puerta del asiento del copiloto y le dio dos tiros más al comerciante.
Posteriormente caminó hasta la salida del local, bajó unos metros, donde lo esperaba su cómplice en la moto y huyeron. Al cabo de dos horas, llegaron familiares del occiso, quien dejó huérfana a una niña de tres años.
EL UNIVERSAL