Bombones, tabletas, como sirope o en taza… da igual. El “alimento de los dioses” para los antiguos Mayas y Aztecas es hoy uno de los más consumidos en el mundo; y por eso es justo que se celebre el Día Internacional del chocolate.
Hace exactamente veintidós años, en Francia, se declaró el 13 de septiembre se como la jornada para festejar este delicioso ingrediente.
A celebrar el Día Internacional del Chocolate
Quizás no te sea familiar el nombre de Roald Dahl; pero si te decimos que es el autor de la novela “Charlie y la Fábrica de Chocolate”, seguro entenderás que la celebración sea el mismo día de su natalicio. Si, además, coincido con el de Milton Hershey –el fundador de la popular empresa dulcera– está más que justificado.
El cacao es la fruta de la que todo se origina. Sus semillas, valoradas desde la antigüedad, fueron un tipo de moneda que se utilizó para diversas transacciones comerciales.
Según la mitología Maya, el dios Kukulkán fue quien les obsequió el cacao a los habitantes de esas tierras. Poco a poco se fue extendiendo por Centro y Sudamérica, gracias a las condiciones ambientales que favorecía su cultivo.
Venezuela es, según expertos en gastronomía, catadores y reconocidos chefs pasteleros, uno de los mejores productores de cacao en el mundo.
Otra de las curiosidades a destacar en el Día Internacional del chocolate es que existen cuatro colores. El negro, el marrón –al que le decimos “con leche–, el blanco –que en realidad no es tal– y el rosado. Creado por la compañía Barry Callebaut, es completamente natural y el de sabor más suave. Se le llamó “Ruby”.
El chocolate es rico en antioxidantes, fibra, minerales y grasas no saturadas, especialmente el negro más amargo. Por ende, es un producto muy popular en la cosmética y en todo plan alimenticio.
Las barras de chocolate más costosas del planeta tienen un precio que va de 260 a 350 dólares. Son de la marca To´ak y las semillas de cacao se importan de una granja artesanal en Ecuador.
FELICIDAD
Celebra sin ningún tipo de remordimientos el Día Internacional del chocolate. Recuerda que comer unos cuantos gramos hará que te sientas mucho más feliz; y esto se debe a las propiedades estimulantes que, como la dopamina, generan una sensación de euforia en nuestro cerebro.
¿Por cuál te decides? Trufas, galletas de chispas tradicionales, un brownie con helado de vainilla. La lista, en verdad, es infinita.
Eme de Mujer
María L. Espinoza