A 6 años del megapagón, el servicio eléctrico en Venezuela sigue haciendo cortocircuito

A 6 años del megapagón, el servicio eléctrico en Venezuela sigue haciendo cortocircuito

Siguen las fallas y bajones. El calor de próximas semanas podría afectar el sistema

 

A principios de este mes, los venezolanos recordaron que hace 6 años el país vivió una de las peores crisis eléctricas de la historiael megapagón de 2019, que dejó a oscuras a todo el país entre 5 y 7 días y otros hasta dos semanas.

La situación eléctrica en Venezuela en la actualidad sigue siendo crítica y marcada por una combinación de fallas estructurales, falta de mantenimiento, desinversión y una gestión deficiente del sistema eléctrico nacional (SEN), según detallan expertos en el tema.

Mientras, los responsables de este importante servicio público insisten en que esas fallas son producto de «sabotajes», tal como lo volvió a señalar recientemente la vicepresidenta de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, quien desde sus redes sociales, al recordar el 7 de marzo de 2019, dijo que Venezuela «se está recuperando» en ese sentido.

«Con este acto de terrorismo buscaron llevar al país a la oscuridad, creando un ambiente de miedo e incertidumbre. Pero no lo lograron. Fueron días de resistencia victoriosa, donde el pueblo venezolano y toda la clase trabajadora superaron la adversidad, derrotando colectivamente este violento ataque fascista», dijo.

 

 

Más calor, más posibilidades de apagones

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología prevé un aumento de las temperaturas en el país desde marzo hasta mayo de este año, lo que posiblemente aumentará el consumo de electricidad.

Esto podría agravar los cortes eléctricos, como los que actualmente sufren regiones como Zulia, Anzoátegui y Monagas, donde en las últimas semanas se producen cortes «programados» de hasta 5 horas continuas.

José Aguilar, ingeniero eléctrico y experto en el tema, señala que el verano reduce los niveles de agua en los embalses, como el del Guri, que abastece el 80 % del sistema eléctrico venezolano, y que los embalses de los Andes también están bajos.

«Los embalses pierden el nivel de agua que debe bombearse a través de las turbinas debido a la mayor evaporación. El sistema eléctrico venezolano depende en un 80 % de la central hidroeléctrica Simón Bolívar, del embalse del Guri que ahora mismo está bajo después de ocho años de lluvias espectaculares, hay un fuerte verano», dijo.

Explicó el especialista que hay un déficit de entre 1.600 y 1.800 megavatios en las horas de mayor demanda del día, el equivalente al 12 por ciento de la demanda.

«Están racionando una barbaridad. En febrero racionaron la energía equivalente a haber dejado el país casi un día y medio sin electricidad”, añadió.

Además alertó sobre la opacidad en las cifras que da el gobierno sobre el sector. «Ellos llevan 5 mil 239 días seguidos ocultando, tergiversando la dura realidad que enfrenta el sector eléctrico venezolano, producto del accionar de su misma hechura y siempre excusándose con burdas explicaciones por causas diversas que van desde las meteorológicas, zoológicas y la tesis del sabotaje sin saboteadores. Esto es inaceptable y punto».

Siguen las fallas

El caos del sistema eléctrico venezolano, la desinversión en la red de suministro desde la central de Guri, el no mantenimiento de las zonas que rodean las torres eléctricas aunado a la salida de personal calificado del país, ha causado que cada vez sean más las horas que permanece sin electricidad la población venezolana, con excepción de la zona metropolitana de Caracas.

Desde hace más de una década, Venezuela se ha sumido en una profunda crisis eléctrica que ha dejado a oscuras a millones de personas. Lo que comenzó como cortes de energía aislados se ha convertido en una pesadilla recurrente, con apagones masivos que han paralizado al país y han generado un clima de incertidumbre y angustia.

En 2008, el expresidente Hugo Chávez nacionalizó el sistema eléctrico venezolano, prometiendo mejoras y mayor eficiencia. Sin embargo, ese mismo año se registró un apagón que afectó a 10 estados del país, lo que marcó el inicio de una larga y dolorosa historia.

De allí, la crisis eléctrica se acentuó, sin verse las mejoras que se prometieron, ni tampoco se convirtió el Sistema Eléctrico Nacional en el «mejor del mundo», como lo prometió Chávez y ha repetido su sucesor, Nicolás Maduro.

Con malos ojos

La ONG Observatorio Venezolano de Servicios Públicos detalla que el servicio eléctrico se encuentra en un nivel crítico y que 76,6% de los venezolanos evalúa la gestión de la Corporación Nacional Eléctrica de manera negativa.

«Los cortes y fluctuaciones del voltaje son más frecuentes. La falta de mantenimiento de la infraestructura y el déficit de generación son las causas de los problemas.  Venezuela enfrenta interrupciones frecuentes del suministro eléctrico en gran parte del país, con racionamientos que afectan tanto a zonas urbanas como rurales», indicó el Observatorio.

Reportes recientes indican que estados como Zulia, Táchira, Mérida, Barinas, Sucre y Carabobo experimentan cortes de luz que pueden durar entre 4 y 12 horas diarias, dependiendo de la región. Estas interrupciones no siempre son programadas ni comunicadas oficialmente, lo que genera incertidumbre entre la población.

La capacidad instalada total ronda los 34.000 megavatios, pero la generación real apenas alcanza los 9.000-10.000 MW, frente a una demanda estimada de 12.000-14.000 MW, lo que resulta en un déficit estructural.

 

Eventos recientes

En los últimos meses, se han reportado «bajones» (fluctuaciones de voltaje) y apagones masivos que afectan a múltiples estados simultáneamente. Por ejemplo, a finales de 2024, un apagón dejó sin luz al 80% del país, incluyendo Caracas, lo que el gobierno atribuyó a un «sabotaje» sin presentar pruebas concretas.

Expertos, en cambio, lo vinculan a fallas técnicas en el sistema de transmisión o generación. En febrero y marzo de 2025, posts en redes sociales reflejan un aumento en los racionamientos, con regiones como Zulia enfrentando cortes de hasta 8 horas diarias, mientras que Caracas sigue siendo parcialmente protegida.

La gestión de Nicolás Maduro suele culpar a factores externos, como sabotajes de la oposición o ataques cibernéticos de países como Estados Unidos, pero estas afirmaciones son cuestionadas por especialistas que apuntan a la falta de mantenimiento y planificación.

Se han anunciado planes de recuperación, como el «Plan Centella» o el «Borrón y Cuenta Nueva», pero los resultados han sido limitados. Corpoelec, por su parte, rara vez publica cronogramas oficiales de racionamiento o información detallada sobre las fallas; sin embargo, las quejas por el mal servicio y las altas tarifas en ciertas regiones del país son constantes.

 

Fuente: Efecto Cocuyo

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