La BBC reveló una cinta nunca antes divulgada. En ella se ve y se escuchan a los agentes del FBI que lo atraparon en un avión en el aeropuerto de Londres leyéndole sus derechos
James Earl Ray fue el supuesto asesino de Martin Luther King, líder indiscutido del Movimiento por los Derechos Civiles en los Estados Unidos y activista contra la guerra de Vietnam, muerto el 4 de abril de 1968. Ray fue capturado en Londres el 8 de junio de ese año, luego de fugarse a Canadá y pasar por Portugal y Sudáfrica. A 45 años del crimen la BBC logró recuperar el video del momento en el que los agentes federales le leían sus derechos en el avión en el que pretendía escaparse de Londres con un pasaporte falso a nombre de Ramon George Sneyd.
El material fue obtenido en 2011 en la oficina de Archivos del registro del Condado de Shelby, en Memphis, Tennessee. En la cinta también se puede ver a los federales poniéndole un chaleco antibalas para asegurarse de que no fuera baleado como había sucedido con el magnicida de John F.Kennedy, Lee Harvey Oswald, y pudiera llegar al juicio con vida.
Earl Ray fue juzgado y sentenciado a 99 años de prisión. Mientras cumplía su condena fue entrevistado por la revista Playboy, durante la cual accedió a someterse al «detector de mentiras», test en el cual los resultados arrojaron que decía la verdad: «Yo no asesiné a Martin Luther King», pericia que por supuesto no tenía ninguna validez legal.
En 1977 se fugó de la cárcel junto a otros 6 reclusos, pero fue recapturado 3 días después. Años más tarde mantuvo una entrevista con Dexter King, hijo de Martin, quien le prometió que militaría por que tuviera un juicio justo que nunca se llevó a cabo.
Murió el 23 de abril de 1998, a consecuencia de una complicación renal provocada por la hepatitis C que se contagió durante una transfusión de sangre luego de que fuera apuñalado en prisión. Ray fue condenado pues sus huellas habrían sido encontradas en el arma abandonada con la que le dispararon a King. Durante toda su vida, intentó ser exculpado de un crimen que siempre aseguró no haber cometido, alegando que su confesión había sido producto de amenazas.
Fuente: Infobae