Concertar para cambiar

Concertar para cambiar

 

Concertar es un verbo que los venezolanos deberíamos conjugar todos los días en el propósito de sacar al país de esta gravísima crisis a la que la condujo la gobernante cúpula roja-rojita.

 

 

 

Varias son las acepciones que el diccionario de la Real Academia Española atribuye al verbo concertar. De ellas, las que mejor expresan el ánimo que inspira el presente artículo, son las que siguen: 1. “Componer, ordenar o arreglar las partes de una cosa o varias cosas”, 2. “Pactar, ajustar, tratar o acordar un negocio”, 3. “Traer a identidad de fines o propósitos cosas diversas o intenciones diferentes”, 4. “Acordar entre sí voces o instrumentos musicales” y 5. “Cotejar o concordar una cosa con otra”.

 

 

 

En buena medida, al país, entendido en su más amplia diversidad, le hace falta bastante de todo eso que significa concertar. De allí que ha sido un acierto que los promotores de la propuesta política opositora recién presentada a la consideración de los venezolanos hayan escogido el nombre de “Concertación por el Cambio”.

 

 

 

Además de evocar la exitosa experiencia histórica de los demócratas chilenos, cuya autodenominada “Concertación de Partidos por la Democracia” logró derrotar por la vía electoral y desalojar del Palacio de La Moneda al dictador Augusto Pinochet, la creación en nuestro país de la “Concertación por el Cambio” abre una ventana de esperanza para el desconcertado pueblo venezolano, hoy atribulado por el mayor y peor cúmulo de adversidades que haya confrontado jamás en lo que va de historia republicana.

 

 

 

Organizaciones políticas, movimientos sociales e individualidades de muy diversa proveniencia y condición ideológica hacen parte de este esfuerzo unitario que se construye para darle perdurabilidad y eficacia política a lo que fue la alianza electoral materializada alrededor de la candidatura presidencial de Henri Falcón. Allí están los partidos Avanzada Progresista, Movimiento al Socialismo, Movimiento Ecológico, Independientes por la Comunidad Nacional, Bandera Roja, los movimientos Soluciones (liderado por Claudio Fermín), Juntos (liderado por Enrique Ochoa Antich), Cambiemos (liderado por Timoteo Zambrano), De Frente con Venezuela (liderado por Luis Fuenmayor Toro), así como calificadas y prestigiosas personalidades independientes del mundo político, académico, empresarial, sindical, estudiantil y comunitario.

 

 

 

Se sabe que la “Concertación por el Cambio” se va a replicar a todo lo largo y ancho del país, al menos con un capítulo por cada estado de la república, lo cual habla del firme propósito de sus impulsores de extenderse, actuar e incidir con gran fuerza en todos los órdenes de la vida nacional.

 

 

 

Sustento fundamental de la “Concertación” es la promoción y construcción de una salida democrática, constitucional pacífica y electoral a la calamitosa situación política, económica y social que atraviesa la república y, particularmente, el cada vez más empobrecido pueblo venezolano.

 

 

 

Concertación que, por cierto, no nace para confrontar con la Mesa de la Unidad Democrática, el Frente Amplio o cualquiera otra entidad que también agrupe o represente a fuerzas políticas o sociales que coinciden en la oposición al gobierno, en la defensa de los derechos constitucionales de los venezolanos y en la necesidad de un cambio en la conducción del país.

 

 

 

Se trata de concertar entre las fuerzas democráticas en sus distintas visiones o plataformas, pero sobre todo de una gran concertación nacional que se edifique alrededor de una propuesta política común de quienes adversan al régimen, con una hoja de ruta común alrededor de la cual confluyan todos los sectores que anhelan un cambio político en paz y, como decía en mi artículo de la semana pasada, una voluntad superior común que haga a un lado las mezquindades, las rivalidades y las desmedidas apetencias personales y grupales. Solo así podremos poner punto final al régimen y a su proyecto depredador.

 

 

 

Es la hora de la concertación. Actuemos, pues, en consecuencia.

 

 

 

@mario_villegas
mariovillegas100@gmail.com

Comparte esta noticia: