Nuestro estado mental incide en nuestro cuerpo –eso no es ninguna novedad–. Así, por ejemplo, cuando estamos estresados, nuestros músculos se tensan y cuando nos sentimos más alegres, se relajan. Pero, ¿sabías que este es un vínculo de ida y vuelta? Nuestra actividad corporal también influye en nuestro estado de ánimo; en otras palabras, nuestros movimientos sí tienen el potencial de determinar nuestros pensamientos y sentimientos. Por tanto…
#1 Disfruta de un baño caliente, si te sientes sola
Un estudio ha demostrado que un buen truco para combatir la soledad es tomarse un baño bien caliente o beber una buena taza de café. Cualquiera de estas acciones te ayudará a apreciar la generosidad y la bondad en quienes te rodean. Y es que, parecería ser que el calor físico se encuentra fuertemente asociado con el “calor interpersonal”.
#2 ¿Has perdido la voluntad? Tensa los músculos
Una investigación reciente ha dejado en claro que tensar los músculos en un gran remedio para una voluntad frágil. En este sentido, contribuye a resistir los antojos, a beber medicamentos desagradables y a seguir prestando atención a datos perturbadores.
#3 Abre los brazos y, ¡adiós, dolor!
¿El dolor te está matando? ¡Prueba abrir los brazos y las piernas! Según un estudio psicológico, esta postura aliviará tu aflicción y te permitirá retomar el control sobre tu propio cuerpo.
#4 Camina, si quieres recordar algo positivo
Pero no de cualquier manera: debes hacerlo con los hombros hacia atrás, los brazos relajados, el mentón en alto y el paso firme.
#5 Cruza los brazos y serás más persistente
¿Estás a punto de enfrentarte a un gran desafío? Puede que cruzar los brazos te sea de ayuda. Se ha demostrado que este comportamiento fortalecerá tu perseverancia y te estimulará a encontrar la mejor solución a tu problema.
#6 Recuéstate para que la creatividad te encuentre
Todo parecería indicar que yacer acostado promueve la introspección. Así lo indicó unestudio en el que se constató que las personas acostadas son capaces de resolver anagramas de un modo mucho más efectivo que quienes permanecen paradas.
#7 Relájate y tomarás mejores decisiones
Nada bueno puede salir de un cuerpo contracturado –así lo demostró otra investigación–. Así que respira profundamente y relájate. De esta manera, no solo le harás un favor a tus músculos: también mejorarás la calidad de tus decisiones.
#8 Usa lentes de sol para espantar al enojo
También se comprobó que caminar hacia el sol sin lentes promueve la aparición de pensamientos negativos. Esto se asocia a que los músculos que se activan para proteger a los ojos del sol son los mismos que están involucrados cuando fruncimos el ceño.
#9 ¡Salta!, y la alegría tocará tu puerta
Al menos, este ha sido el hallazago de otro estudio reciente. Y, ¡tiene todo el sentido del mundo! A fin de cuentas, solemos saltar cuando nos sentimos vitales y plenos de energía.
Con todos estos datos, ya sabrás qué hacer la próxima vez que no te sientas del todo equilibrado: haz uso de esta hermosa conexión que existe entre nuestro cuerpo y nuestra mente.
Fuente: iMujer