“La piel de la vagina es la más sensible y delicada de todo el cuerpo, y cosas “inofensivas” pueden terminar por ocasionar una infección, irritación, quemadura o muchos otros daños”, aclaró la Doctora Mary Jane Minkin.
Por este motivo, debemos cuidarla muchísimo. ¿Cómo? Evitando que estos objetos entren en contacto con ella…
#1 Juguetes de goma o plástico suave
Con el uso, los vibradores de goma o plástico suave se van desgastando. Como consecuencia, les van apareciendo irregularidades, que se convierten en un excelente hogar de todo tipo de microbios. Y si estos llegan a entrar a tu vagina, es muy probable que termines por padecer una infección.
¿La solución? Opta por juguetes sexuales elaborados a base de silicona, acero inoxidable o plástico duro. Estos materiales son mucho más resistentes. Ahora bien, de nada servirá esta precaución sanitaria, si no lavas tus juguetes luego de usarlos. Así que, ¡no lo olvides!
#2 Frutas y verduras
No importa cuánto las laves: las frutas y verduras contienen las bacterias suficientes para enfermar a tu vagina.
Por tanto, ¡ni se te ocurra introducir estos alimentos en ella! Asegúrate de que ingresen a ti solo por tu boca.
#3 Tinta de cabello
Ahora está de moda y varios miles de mujeres alrededor del mundo comenzaron ateñir su vello íntimo. ¿Quieres unirte a esta tendencia?
Piénsalo dos veces: la piel de nuestra zona íntima es mucho más vulnerable que la del cuero cabelludo y las tintas poseen todo lo que se necesita para dañarla.
#4 Lubricantes de aceite
Si en la etiqueta se lee “aceite” o “vaselina”, ¡déjalo en el estante! Estos lubricantes son muy difíciles de remover y terminan por convertirse en el espacio ideal para que se instalen todas las bacterias que andan por la vuelta. Además, y por si esto fuera poco, el aceite multiplica los riesgos de que se rompa el látex del preservativo.
¿Nuestra recomendación? Acude a los lubricantes a base de silicona o de agua; estos son mucho más seguros.
#5 Ducha o spray íntimo
El canal vaginal ya dispone de sus mecanismos para mantenerse en perfecto estado de pulcritud. En ello contribuyen sus secreciones. Entonces, ¿por qué interferir? Las duchas y sprays íntimos contienen químicos que pueden secar e irritar la vagina.
Por esta razón, ¡no te compliques! Un poco de agua y jabón es todo lo que necesitas para cuidarla bien.
#6 Chocolate
Cubrirte en chocolate para tu chico puede sonar sexy, pero también te expone a un sinfín de infecciones. Y es que el azúcar de esta delicia puede alterar los niveles de pH de tu vagina y tornarla mucho más frágil.
¿Entonces? ¡Mantén tu zona íntima libre de chocolate!
#7 Crema depilatoria
Los químicos de estas cremas son muy fuertes y pueden hacer que tu vagina se convierta en una víctima de infecciones.
Pero, esto no es todo: estos productos pueden generar reacciones alérgicas y, por consiguiente, provocar granitos y mucha picazón. Por esto, ¡ten mucho cuidado!
#8 Los aromas
La variedad es cada día mayor: preservativos aromáticos, tampones aromáticos y papel higiénico aromático -solo por mencionar unos pocos-. Pero, ¡deberías huir de tantos aromas!
El motivo es sencillo: este tipo de productos suele contener aditivos que favorecen la picazón e inflamación en la zona íntima de muchas mujeres.
#9 Arte íntimo
Los piercings y tatuajes allí abajo también son muy riesgosos. De hecho, representan una de las mayores puertas de entrada de muchísimas infecciones. Por ello, ¡evítalos! Y considera llevar tu arte a alguna otra parte de tu cuerpo.
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