La presidenta argentina mostró el documento manuscrito el miércoles pasado y acabó con todas las aspiraciones a la presidencia de Cabello
El testamento político de Hugo Chávez, escrito de puño y letra antes de su operación y llevado a Caracas por la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, desencalló en el seno del chavismo el ascenso del vicepresidente Nicolás Maduro–y no Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, a quien constitucionalmente le correspondía– a la jefatura del país.
El testamento acabó por desactivar cualquier oposición Con las espadas en alto entre Maduro y Cabello en el día de la muerte de Chávez, sin que los partidarios de este en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) quisieran facilitar una coronación del vicepresidente, la rápida llegada de Kirchner con el testamento acabó por desactivar cualquier oposición.
Culminaba una orquestación en la que pocos dudan que Cuba ha llevado la batuta, acaparando el control sobre el moribundo Chávez.
La presidenta llegó a Caracas el miércoles a primera hora y mantuvo varias reuniones, en un día en que toda la atención se centraba en el cortejo fúnebre por las calles de la capital venezolana.
Fuentes informadas de los pormenores de esa visita han confirmado a ABC la existencia del testamento escrito, si bien no trasladaron detalles de su contenido, más allá de que el texto señalaba a Maduro como sucesor.
Aunque Chávez había hecho esa designación también de palabra y públicamente el 8 de diciembre, antes de marchar a Cuba para su operación, el carácter testamentario del documento acabó por derrotar las aspiraciones de Cabello.
Fuente: ABC