¿Comes de más a pesar de estar llena? ¿No paras de comer hasta que dejas el plato limpio? Tranquila, no estás sola. Muchas veces seguimos comiendo por el simple hecho de que la comida está allí, presente, delante nuestro. Por ello, te presentamos 8 trucos que te ayudaran a parar de comer cuando parece que no puedes.
Practica el mindful eating
O lo que sería comer de forma inteligente. No se trata de ninguna dieta. Esta práctica aspira a enseñarte a comer de forma consciente y a dar importancia a la manera en que una se alimenta. Con el mindful eating aprenderás a reflexionar sobre tus ingestas y a tener en mente qué comes. Practicándolo, incorporarás hábitos que cambiarán tu forma de comer y valorarás los alimentos que comes (conocimientos clave para lograr sentirte satisfecha y sin hambre).
Dale un descanso a tu tenedor
Después de cada bocado, mastica bien y descansa. Aparca tu tenedor unos segundos y déjalo en el plato, en vez de estar pinchando ya el siguiente bocado. Dejar el tenedor a un lado te ayudará a comer a un ritmo más lento y habituará a tu cuerpo a masticar pausadamente.
Corta las porciones por la mitad
Este pequeño truco es clave para engañar a tus ojos. Cortando la comida por la mitad crearás el efecto de que hay más comida en tu plato. Las porciones parecerán más grandes de lo que realmente son y engañaras a tu cerebro y la sensación de saciedad aparecerá antes.
Saborea el primer bocado
Cuando comes entran en juego todos tus sentidos. Es una experiencia plenamente sensorial. Antes de comer pregúntate esto: ¿cómo es la comida que estoy a punto de ingerir? ¿qué forma tiene? ¿qué olor tiene? Intenta conseguir tres adjetivos descriptivos para cada pregunta. Mientras comes céntrate en el sabor, la textura y en los ruidos que haces al masticar. Haciendo estos ejercicios, reducirás la velocidad con la que comes.
Mastica bien
Masticar lentamente te permitirá triturar bien los alimentos y dirigirlos más fácilmente. Masticando adecuadamente evitarás la producción de gases y el malestar estomacal. Asimismo asimilarás con mayor intensidad el sabor, el olor y la textura de los alimentos, estimulando así ciertos órganos vitales en el proceso de la digestión.
Apaga la TV
Comer debe representar un momento de pausa y tranquilidad, no un momento para hacer muchas tareas a la vez. Nada de comer y ver la tele a la vez, nada demultitasking. La gente que come delante de la TV come un 14% más. Por ello, te recomendamos que apagues la TV y te centres en tu plato.
Bebe agua 30 minutos antes de comer
Aprende a interpretar las señales de tu cuerpo. No confundas la sed con el hambre. Mantente hidratada durante todo el día y bebe agua 30 minutos antes de comer. Te ayudará a sentirte más llena antes.
Si tienes hambre, ¡come!
Si tu estómago empieza a rugir y ya percibes la sensación de tener hambre, debes empezar comer. No esperes hasta sentirte súper famélica, ya que entonces comerás más rápidamente y probablemente más de lo que necesites. Intenta comer de forma relajada, sin apresurarte pero sin dejar pasar demasiado tiempo entre comidas.
Fuente: Womens Health