Una barca con decenas de migrantes que navegaba en el Mediterráneo Central ha naufragado en las últimas horas frente a las costas de la isla de Lampedusa (sur de Italia), confirmó a EFE la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), que estima en cerca de 40 los desaparecidos, incluidas 7 mujeres y un niño.
El naufragio se produjo cuando la precaria embarcación de hierro en la que los migrantes, originarios de Costa de Marfil, Guinea, Burkina Faso y Camerún, habían salido de Sfax (Túnez) volcó en el mar por el fuerte viento y el oleaje, indicó el portavoz para el Mediterráneo de la OIM, Flavio di Giacomo.
Cuatro migrantes fueron rescatados y llevados a la isla italiana, mientras que el resto, entre 37 y 40, porque las cifras no pueden establecerse con absoluta seguridad, se encuentran desaparecidos, entre ellos 7 mujeres y un menor.
«Este es uno de los muchos naufragios que ocurren frente a Lampedusa, de los que muchas veces no sabemos ni siquiera que suceden, pero estamos convencidos de que hay muchísimos, más que otros años», explicó el portavoz, que los achacó al tipo de embarcación usada por los traficantes.
Se trata de «barcos de hierro, muy frágiles, que se rompen al cabo de unas horas, los estamos viendo desde octubre y noviembre, y en ellas solo van los migrantes de origen subsahariano son obligados a subir, porque los tunecinos usan los barcos de madera más seguros, así que básicamente es una forma de discriminación, de racismo».
Esta mañana, el equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) a bordo del Geo Barents rescató a 13 personas, entre ellas dos mujeres y dos menores no acompañados, que llevaban tres días viajando en un bote inestable, informó la ONG en sus redes sociales.
EFE