Generalmente, las manzanas y las peras son las primeras frutas que se les da de comer a los bebés. Para ellos es más sencillo digerir estas frutas que otras como el mango o la sandía. La compota casera de manzana contiene altos niveles de fibra y de agua, lo cual es ideal para hidratar a los pequeños.
Asimismo, la manzana brinda azúcares naturales que son sencillos de asimilar por el organismo de un bebé. Además, contiene vitamina C y los nutrientes necesarios para su desarrollo y crecimiento. Igualmente, aporta al fortalecimiento de las defensas de su organismo.
Si deseas que tu bebé consuma más vitamina C, también puedes preparar compotas en casa de kiwi o de frutas cítricas. Pero en este post, compartiremos una receta de compota de manzana, la cual te mostramos a continuación:
Ingredientes
- 1 manzana.
- 2 cucharadas pequeñas de agua.
Preparación
- Lava muy bien la manzana.
- Pélala y córtala en cuadros.
- Coloca los cuadros de manzana en una batidora.
- Agrega las 2 cucharadas pequeñas de agua.
- Comienza a batir hasta que no quede ni un solo trozo de la fruta.
Si notas que la compota resulta muy espesa para tu bebé, puedes añadirle un poco más de agua y mezclarla hasta que quede más diluida.
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