Parece increíble que la leche materna sea el mejor y único alimento de los bebés durante sus primeros días de vida, pero cuando se acerca la marca de los seis meses muchos padres comienzan a preocuparse porque saben que es momento de pensar en laalimentación complementaria.
Esta etapa, al igual que la lactancia, es un pilar en el crecimiento y desarrollo físico y mental de tu pequeño; pero no tienes nada que temer, porque con las herramientas adecuadas, la hora de la comida puede convertirse en una experiencia que haga más fuerte el vínculo que tienes con tu pequeño.
Si estás por comenzar a introducir sólidos a la dieta de tu bebé o simplemente quieres estar preparada para cuando llegue ese momento, entonces no te puedes perder los siguientes consejos que te ayudarán en esta importante etapa de su vida.
Vigila las señales de que está listo
Cada bebé es único, por eso debes estar atenta a las señales de que tu hijo está listo para comenzar con la alimentación complementaria. Estas manifestaciones pueden comenzar a partir de los 6 meses, entre las que se encuentran:
1. Se puede sentar con la ayuda de una silla para comer y mantener la cabeza en una posición estable.
2. Hay una coordinación mano-ojo evidente, es decir, es capaz de ver la comida, tomarla e intentar llevársela a la boca.
3. Tiene curiosidad por los alimentos e intenta tomarlos con las manos.
4. Es capaz de deglutir. Algunos bebés tardan un poco más en ser capaces de llevar la comida a la parte trasera de la boca, por lo que es importante que vigiles cómo interactúa con la misma cuando comiences con la alimentación complementaria.
Tú eliges los alimentos, tu bebé la cantidad
Una vez que sea claro que tu bebé está listo para comenzar con la alimentación complementaria, es importante que tengas claro que tú y las personas que lo cuidan, son responsables de proporcionarle una alimentación saludable que contenga los nutrimentos que tu pequeño necesita para desarrollarse física y mentalmente.
Debes tomar en cuenta que las cantidades, tanto de alimentos como de comidas al día, serán determinadas por tu bebé. Es vital que permitas que tu pequeño coma a su propia velocidad y que le des tiempo de hacerlo, no lo apresures.
Una vez que tu pequeño esté satisfecho respeta su decisión y no lo trates de obligar a comer más. Para asegurarte de que la hora de la comida sea un momento de exploración y diversión, en vez de uno de fatiga y desesperación, te recomendamos:
1. Elegir alimentos que se adapten a la etapa y necesidades nutrimentales de tu bebé.
2. Elige diferentes texturas para la comida de acuerdo a la etapa de desarrollo de tu bebé. Empieza por papillas, continúa con purés o alimentos machacados, posteriormente por pequeños trocitos y cuadritos hervidos, para terminar con trozos más grandes, texturas que son parte de la exploración de los alimentos.
3. Dale de comer a tu bebé cuando tenga hambre. Entre las señales que puede manifestar se encuentran: mover los brazos, abrir la boca cuando ve comida o llorar.
4. Permite que tu bebé toque y conozca la comida, es importante para su desarrollo y el vínculo mental que crea con la alimentación.
Aumenta la cantidad de comidas al día gradualmente, es decir, pasa de una vez al día, a dos y eventualmente a tres con sus 2 colaciones o snacks correspondientes.
Introducción de los primeros sólidos
Una vez que tengas claro los alimentos que puedes ir dándole a tu bebé con base al incremento de las necesidades de nutrimentos de su cuerpo, ten en cuenta que los primeros alimentos serán una experiencia nueva.
Te recomendamos comenzar con una cucharada de comida mezclada con un poco de leche materna; así los sabores no serán tan inusuales y le darás la oportunidad de acostumbrarse a los sólidos. No olvides los siguientes tips:
1. Coloca una pequeña cantidad de comida en una cuchara para bebé. Acércala a su rostro y espera a que abra la boca. Cuando presentes un nuevo alimento no le des más de dos porciones y no te preocupes si escupe la comida, al principio es una reacción común.
2. Se recomienda que comiences con alimentos como cereales fortificados, carne en papilla, puré de vegetales o frutas.
3. Entre los alimentos que puedes ofrecerle, se encuentran: cereal infantil fortificado, arroz para bebé, frutas en puré como plátano o manzana hervida sin cáscara, puré de verduras como zanahoria o papa hervida.
Aunque el orden de los alimentos afecta el resultado final, es muy importante que sólo presentes un alimento a la vez. Esto te permite revisar signos de alergia o intolerancia que podrás comunicar a tu pediatra en la próxima consulta.
La seguridad ante todo
Recuerda que tu bebé está viviendo algo completamente nuevo, por eso es importante que lo acompañes en todo momento mientras come.
1. Elige una silla alta, con mesita, para que tu bebé disfrute y explore los alimentos sin correr el riesgo de atragantarse.
Nunca dejes a tu bebé solo mientras come.
2. Habla con tu pequeño suavemente mientras disfruta de sus alimentos.
3. Asegúrate de que no haya mucho ruido cerca de tu bebé mientras come, ya que podría distraerse fácilmente.
Alimentos recomendados
Así como la cantidad de comida aumentará con el paso de los meses, la textura de la comida debe variar durante la alimentación complementaria de tu bebé. Esta pequeña acción ayudará a que tu pequeño experimente diferentes sensaciones y sabores a lo largo de sus primeros años de vida.
Una vez que se adapte a los alimentos simples, podrás comenzar a ofrecerle preparaciones que tengan varios ingredientes como carne con verduras, pasta con salsa de tomate o purés de frutas mixtas.
Algunos alimentos que puedes incluir en la dieta de tu pequeño se encuentran:
1. Puré de vegetales, pollo o carne magra.
2. Pescado cocido sin espinas.
3. Huevo hervido.
4. Puré de fruta. Dependiendo de la consistencia será hervido (como la manzana) o al natural (como el plátano).
Puré de leguminosas como frijoles, lentejas o garbanzo.
5. Cereales como el pan de grano entero o el infantil fortificado.
Recuerda que después de los 8 meses, los bebés pueden empezar a probar derivados de los lácteos que sean aptos para su edad, pero te recomendamos que dejes la leche entera fuera de su dieta, por lo menos hasta que cumpla 1 año, con el fin de evitar desarrollar alergias.
Cuida a tu bebé con esta guía de nutrimentos básicos de los 6-12 meses
Ideas para snacks
Los snacks son más que otra simple comida del día. Estas pequeñas colaciones ofrecen la oportunidad de que tu bebé experimente al masticar y los alienta a que coman por sí solos cuando ya están listos (bajo tu supervisión). Entre los snacks suaves que recomiendan organizaciones como la OMS, se encuentran aquellos que los bebés pueden tomar solos como:
1. Pedazos de vegetales cocidos (tiras de zanahoria, brócoli).
2. Pedazos de fruta sin cáscara (rodajas de plátano, pera suave, mango, melón).
3. Tiras de pan suave como la pita.
4. Tiras de queso (que no sea para deshebrar).
Aprovecha cada comida con tu pequeño para fortalecer el vínculo que tienes con él, no te desesperes si no quiere comer las primeras veces, ten paciencia y recuerda que estás ayudándolo a crear hábitos saludables que le ayudarán el resto de su vida.
Una alimentación complementaria deficiente tiene consecuencias a corto y largo plazo, por eso no debes olvidar que su nutrición durante los primeros 1000 días, desde la concepción hasta su cumpleaños número dos, es una ventana de oportunidades para ayudarlo a conseguir su máximo desarrollo.