6 señales de que soy mala en la cama

6 señales de que soy mala en la cama

¿Cómo saber si soy mala en la cama? Si has tenido relaciones sexuales casi seguro que te habrás parado a pensar si eres buena en la cama o cuáles son aquellos aspectos que podrías mejorar. Cuando se trata de sexo, una pareja y, cada uno de sus integrantes en concreto, pueden disfrutar de diferentes prácticas. Sin embargo, hay veces que quizás no nos damos cuenta de que hacemos o no hacemos cosas que acaban empeorando el encuentro sexual.

 

 
La estrella de mar

 

 
¿Soy mala en la cama? Si eres de las que prefiere hacer la estrella de mar, la respuesta es sí. Este tipo de mujeres prefieren quedarse boca arriba con las piernas separadas y los brazos en reposo para que el hombre haga todo el trabajo. Sin discriminar a las posturas en las que el hombre está arriba, ambos miembros de la pareja deben poner de su parte para hacer del encuentro un acto recíproco. Por ello, tanto si están arriba como abajo, ¡muévete! Quedarse quieta hará que la relación pierda intensidad y podrías transmitir la sensación de que no estás disfrutando, algo que preocupará a tu pareja.

 

 
La mente en otra parte

 

 
Aunque muchas parejas lo olvidan, el sexo debe practicarse sin distracciones que puedan perjudicar la magia del momento. Si eres de las que tienes la cabeza en otra parte ya tienes otra señal de que eres mala en la cama. No obstante, este problema tiene fácil solución: Céntrate en el placer que te proporciona el sexo con tu pareja, y deja todo lo demás para después.

 

 

 

Si ambos estáis por la labor y tenéis la cabeza en disfrutar al máximo del momento, crearéis el clima adecuado para un encuentro exitoso. Ten en cuenta que el cerebro es una pieza clave a la hora de tener orgasmos, ya que es quien responde a las señales que te excitan y que finalmente te llevan al orgasmo. Si tú o tu pareja estáis distraídos no dejareis que el cerebro reciba estas señales y será más difícil excitaros.

 

 

 
No llevar nunca la delantera

 

 
No nos cansamos de repetir que el sexo es cosa dos dos. En algunos momentos uno de los dos se centrará en dar más placer al otro y vicerversa mediante prácticas como el sexo oral. Se trata de dar y recibir, pero con el objetivo de que sea mutuo.

 

 

 

Si siempre dejas que tu pareja sea quien de el primer paso para tener relaciones sexuales, ya tienes otra de las 5 señales que indican que eres mala en la cama.

 

 

Falta de innovación

 

 
Algunas mujeres se preguntan «por qué soy mala en la cama» si sus relaciones sexuales parecen satisfactorias. Piensa que la monotonía es una de las principales causas que afectan a la vida sexual de muchas parejas. El sexo no tiene por qué ser aburrido por no hacer decenas de posturas en cada sesión, pero sin duda ayudarán a sentir nuevas experiencias. No te cierres a probar cosas nuevas, siempre y cuando las prácticas te llamen la atención y quieras llevarlas a cabo. En ocasiones, hay posturas como el beso Singapur, que son un misterio para muchas parejas, pero que al llevarlas a cabo otorgan sensaciones muy placenteras.

 

 

 
Otra de las señales que indican que una mujer es mala en la cama es no mostrar su satisfacción. Si no estás disfrutando no disimules y trata de averiguar por qué no sientes placer al tener relaciones.

 

 

 

Cuando tengas relaciones sexuales con tu pareja no te reprimas. Reacciona ante a las sensaciones placenteras que recorran tu cuerpo y olvídate de decirte por dentro: «Qué pensará si…» Estremece de placer, tiembla, gime si lo deseas o incluso deja escapar algún grito. No hace falta exagerar todas estas reacciones, pero deja que salgan solas porque son un reflejo inequívoco de que estás disfrutando al máximo del sexo.

 

 

 

Ellos tampoco se libran, por lo que también es interesante saber los 8 errores más comunes de los hombres en la cama.

 

 

 

 

Salir corriendo al acabar

 

 
Aunque en general este comportamiento suele ser más propio de los hombres, huir de la «escena del crimen» justo después de que el acto sexual termine no es una buena forma de concluir el encuentro. No hace falta ser empalagoso abrazando o besando constantemente a tu pareja, pero sí mantener una conversación o incluso comentar lo mucho que has disfrutado. También puede ser un buen momento para hablar sobre aquellas cosas que quizás se podrían mejorar, siempre utilizando un tono desenfadado y sin ofender a tu pareja.

 

 

 

 

UnCómo

Por Confirmado: Oriana Campos

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