La caballerosidad no está muerta
Mientras que no insinuamos que lleves una relación tipo amo-esclava con tu galán, algo que hemos aprendido de los amores del pasado es que definitivamente no debes permitir que el hombre con el que sales te haga sentir incómoda, te comprometa o “se le olvide” preguntarte si quieres algo de tomar. Sorry! Y palmas para todos aquellos caballeros que son corteses.
Dando y dando
Tú te desvives por que él esté cómodo, te la pasas haciéndole recaditos y sorprendiéndolo con el pastel que le gusta. Y él, “Está muy ocupado”, “Tiene muchos pendientes” y “Está cansado”. ¿Sabes qué? Tú también te cansas, quieres que te consientan y haces mil cosas antes de verlo. Así que si no te trata como te gustaría o tienes la ligera sospecha de que tú lo quieres más de lo que él a ti, es hora de ir ensayando tu speech de despedida. #Byebyebye
Somos del mismo equipo
De los amores del pasado aprendimos que si tú tiras para un lado y él jala para el otro, no van a llegar a ningún sitio. Así como para él es importante estar acostado todo el domingo en su cama, a ti te hace sentir especial si él te acompaña a la comida familiar; pero tienen que encontrar la forma de lograr un balance en todo lo que hacen. Ahora que si lo único que él tiene para ti son excusas y falta de respeto por lo que tú le pides y valoras… Reina, ¿qué haces ahí?
Espejito, espejito…
Resulta importantísimo que tu hombre te atraiga y que al verlo te den ganas de besarlo y todo lo demás desaparezca. Sin embargo, la vida nos ha enseñado que una cara de modelo no lo es todo. De hecho, no es nada. Si él voltea al espejo más veces de que las que te dice lo hermosa que eres o, peor, si te presiona para que logres el look o el cuerpo que —según él— “te haría bien”, ¡qué pena!, pero no es para ti. En una relación no debe haber este tipo de presiones, ambos deben sentirse admirados por su pareja y no como en una competencia directa.
El dinero sí importa
Sobre todo cuando es lo único que tiene para ofrecerte. Buenísimo si quiere rentar el Big Ben, hacerte una cena privada y luego llevarte en helicóptero a Venecia. Pero ¿hay algo en él que te interese más allá de su cartera? Lamentablemente (al contrario de lo que tu amiga, la gold-digger, te ha aleccionado toda su vida), el dinero no compra la felicidad y si el tipo es nefasto, no te atrae y aparte, eres una más en su lista de pendientes… vas a ser más infeliz de lo que jamás imaginaste. Así que sé honesta, levántate y vete. #porfavor
Hakuna matata
Además de una forma de ser, se trata de aprender a fluir. Bien lo decía el sabio Rafiki: “Los amores del pasado pueden doler, pero, según lo veo, puedes huir de él o aprender”. La moraleja: no te quedes ahí tirada porque las cosas ya no funcionan. Sucede, y así como tú te has desenamorado unas cuantas veces, quizá no eres la mujer que él necesita. Intenta no tomarlo personal (lo sabemos, no es fácil), pero siempre acuérdate de que mereces a alguien que valore lo mismo que tú y que esté en tu misma frecuencia. El mundo no se te acaba, al contrario, te está abriendo las puertas. Von voyage!
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