¿Estáis cansados de la rutina en la cama? ¿Habéis pensado en dejar atrás la monotonía y mejorar vuestros encuentros?
Zonas muy sensibles en los genitales – ¡no te olvides de ninguna!
Si te preguntas cómo hacer las relaciones sexuales más placenteras es muy importante que sepas que en los genitales existen distintas zonas con diferentes grados de sensibilidad y que, en todas ellas, se pueden percibir sensaciones distintas. Si las conoces bien no tendrás problema en estimularlas todas y disfrutar al máximo:
Genitales masculinos: el glande, el tronco (base y parte media del pene) y los testículos.
Genitales femeninos: la entrada de la vagina (los primeros 2 o 3 cm), la vagina superior (dónde está el punto G femenino) y el clítoris.
En ambos casos hay que recordar la sensibilidad que hay en el perineo, otra parte muy importante que podemos estimular para dar mayor placer a nuestra pareja. Pero, por supuesto, no pueden faltar las caricias y los besos antes de empezar la penetración, pues es muy importante que ambos estéis excitados y haya suficiente lubricación.
Cambia el ritmo de los movimientos
Si siempre oyes el mismo sonido al entrechocar las pelvis es porque nunca, o pocas veces, cambiáis el ritmo, las posturas y las direcciones. Así que, si buscáis salir de la monotonía variad los ritmos y no vayáis siempre de más suave a más intenso. Probad a volver a un ritmo más suave cuando hayáis disfrutado unos instantes de un buen ritmo. Cambiando la velocidad y la intensidad lograréis aumentar el placer al máximo y hacerlo durar más tiempo.
Además, la dirección o los ángulos son algo clave para sentir mayor placer, por lo tanto tenéis que probar posturas nuevas que puedan sorprenderos al descubriros puntos de presión en zonas concretas y muy erógenas tanto del pene como de la vagina.
Movimientos cortos y laterales – ¡orgasmo asegurado!
Para disfrutar más de vuestra relación y olvidaros de lo convencional tenéis que atreveros con cosas nuevas. Dejad las prisas para otro momento y concentraros en aprovechar y sentir al máximo este momento, comenzando despacio. Después de los juegos previos esta técnica es muy adecuada para lograr un mayor placer.
Se trata de hacer movimientos cortos y laterales y, para ello, para comenzar solo hay que dejar que penetre el glande o parte de él, llegando solo a la entrada de la vagina. En ese momento, ella debe hacer movimientos laterales, moviendo la cadera como un péndulo y despacio, de un lado a otro. De esta forma se produce una sensación de masaje y estimulación para ambos. Además, se pueden hacer algunas presiones con los músculos vaginales para aumentar esta sensación. Todo esto ayuda a que la erección sea más firme desde el principio y facilita que sea más duradera.
Técnica de penetración media para controlar la eyaculación
Has leído bien, con esta técnica el hombre puede aprender a controlar la eyaculación, por lo tanto resulta ideal para practicar y mejorar los casos de eyaculación precoz. Una forma de hacer la penetración más placentera para ambos es sin duda esta, pues permite que la excitación del hombre se dé gradualmente pero sin disminuir en ningún momento y, además, favorece la estimulación de dos zonas muy sensibles de la vagina, la entrada o vestíbulo vaginal y la denominada vagina superior.
Para hacerlo la penetración debe ser lenta y suave y cuando, poco a poco, el pene haya llegado a la mitad de la vagina, ella debe apretar los músculos vaginales y retirar la cadera de golpe para volver a comenzar, siempre a un ritmo medio que con la práctica se puede intensificar. De esta forma la excitación no cesa pero permite al hombre tener un mayor control sobre la eyaculación. Esta técnica es una de las más indicadas para hacer al principio del encuentro, justo tras los juegos previos.
Movimientos ondulatorios – ¡un masaje muy placentero!
Para usar esta técnica y tener un sexo más placentero es necesario que la penetración sea profunda y que os quedéis quietos, es decir que no mováis las caderas. Entonces los dos tendréis que presionar y relajar los músculos varias veces seguidas e incluso cambiando un poco el ángulo, de esta forma os estaréis haciendo un masaje mutuo que os permitirá sentir distintas presiones y sensaciones en cada parte. En esta técnica los movimientos de los músculos de la vagina son ondulatorios, es decir que primero presiona una zona y luego, cuando esta se relaja, a la vez presiona otra.
Penetración en 3 fases
Si quieres tener relaciones sexuales placenteras no te olvides de practicar este otro tipo de técnica durante vuestra sesión de diversión. Se puede practicar en casi cualquier postura pero es recomendable que sea una en que la mujer tenga algo de control o lo tenga por completo. Podéis probar con algunas de las posturas sexuales preferidas de las mujeres, como la postura del deleite o la de la fusión, pero lo importante es que sea una posición que os permita seguir los siguientes pasos. Estos son los pasos para hacer esta penetración en 3 fases y llegar a sentir un orgasmo muy placentero:
Empieza por llegar al fondo de la vagina directamente, pero sin brusquedad.
Regresar a la mitad de la vagina suavemente.
Llega a salir casi por completo y regresa al fondo para comenzar de nuevo.
Estos pasos se pueden hacer a distintos ritmos y en cada caso se estimularán más unas zonas u otras, lo mejor es probar y encontrar vuestro propio ritmo con esta técnica. Además, el placer puede aumentar más aún si en la postura que estáis ella puede mover bien sus músculos vaginales para realizar un masaje que notaréis mucho los dos, como hemos visto en el apartado de los movimientos ondulatorios.
Estimula el punto G femenino con la penetración
En este caso ella debe ir arriba para poder encontrar el ángulo adecuado que servirá para estimular justo la zona de detrás del hueso púbico, lo que también estimula de forma interna el clítoris. Podéis optar por posturas para tener sexo con la mujer arriba como la hamaca, el sometido o la medusa.
Para hacerlo bien la mujer debe estar encima y, antes de hacer ningún otro movimiento, asegurarse de que el pene está a la mitad de la vagina y no menos. Esto es importante para evitar que haya una fractura de pene. Ella debe inclinarse hacia atrás y puede apoyar las manos en las piernas de él para tener mayor control del movimiento. Este ángulo permitirá que el miembro masculino presione y estimule el punto G femenino con cada penetración.
UC
Por Confirmado: Oriana Campos