Una de las fantasías más recurrentes en hombres y mujeres es tener sexo en el agua. Los ‘escenarios’ perfectos para lograrlo son: el mar, la alberca, el jacuzzi, la tina o la regadera.
Sin embargo, aunque suene muy romántico existen ciertos riesgos que debes conocer, de acuerdo con información de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual.
1. Lubricación
Si crees que el agua ayuda en este proceso, en algunos casos no ocurre. Lo mejor es utilizar un lubricante de silicona (que no es soluble en agua) ya que permitirá que la penetración sea cómoda para ambos.
2. Sexo en la piscina
Debes tener cuidado con el cloro del agua ya que puede provocar diversas infecciones vaginales. Evítalas tomando una ducha inmediatamente después de salir de la alberca.
3. Sexo en la regadera
La ducha es una excelente opción para tener sexo de pie, ya que de este modo ambos disfrutan el placer de mojarse sin que haya posibilidad de que entre exceso de agua en la zona genital.
Lo ideal es tener algún apoyo para que ambos se sostengan y contar con un tapete antiderrapante para evitar cualquier accidente.
4. Sexo en el mar
El agua salada y la arena pueden provocar irritación e infecciones en la piel.
Lo más recomendable es tener relaciones en la playa, colocando una toalla o manta que les proteja sus zonas íntimas de la arena.
5. Sexo seguro
El agua no es antídoto contra enfermedades de transmisión sexual ni embarazos. Coloca el condón antes de entrar para evitar que el preservativo resbale o se rompa.
Disfruta tu sexualidad sin exponer tu salud y ahora sí…¡A ‘nadar’ se ha dicho!
Salud180
Por Confirmado: Oriana Campos