«El trabajo dignifica»: esta es una verdad bien conocida por todos. Nadie se atreve a cuestionar las bondades de trabajar. Sin embargo, el trabajo puede tornarse en una fuente de malestar y enfermedad. ¿Te interesa saber si el trabajo está afectando tu salud? En esta entrega, te mostraremos las principales señales a las que tienes que estar atento para saber si esto te está pasando.
#5. Dificultad para dormir
Ya no recuerdas lo que es una noche de descanso. Todas las noches, hundes la cama con el sinnúmero de vueltas que te das. La tranquilidad que precede al suelo ha sido carcomida por todas tus responsabilidades y preocupaciones.
#4. Agotamiento
La profundidad de tus ojeras asusta a cualquiera. Tus pies ya han hecho un surco de tanto arrastrarse. Nada despierta tu interés y la tarea más sencilla te demanda el esfuerzo más descomunal.
#3. Mayor susceptibilidad
Los pañuelos descartables son la nueva alfombra de tu habitación y la aspirina, tu mejor amiga. Has batido tu record de resfriados anuales: nunca te habías enfermado tanto.
#2. Cambio de aspecto
Los días de pulcritud han quedado atrás. Cualquier pájaro podría confundir tu cabello con su nido y tu set de maquillaje descansa empolvado en tu habitación. Has perdido las ganas de verte bien y ya no te interesa dedicar tiempo a tu cuidado personal.
#1. Miedo
El miedo de que llegue el lunes mata cualquier posibilidad de disfrutar del fin de semana. Ya no tienes más excusas para faltar al trabajo y la sola idea de abandonarlo te dibuja una sonrisa en la cara.
Si descubres en ti algunas de estas señales. Reconsidera tus prioridades y recuerda: tu trabajo debe ser un medio para ganar -conocimientos, dinero, dignidad- no para perder.
Fuente: SaludVital