No olvides envolver el hielo en un paño o tela antes de aplicarlo sobre la piel del rostro. De lo contrario podrías quemarte o conseguir resultados adversos.
El edema facial es un trastorno que se produce cuando los líquidos se quedan retenidos en los tejidos del rostro haciéndolo lucir hinchado.
En la mayoría de los casos se trata de una condición leve que desaparece de manera espontánea con el pasar de los días; sin embargo, cuando la persona tiene episodios frecuentes, puede generar cierta preocupación.
Lo cierto es que, aunque se presente de forma regular, en muy pocas ocasiones es una señal de alerta de una enfermedad grave; casi siempre denota la dificultad que tiene el organismo para eliminar los líquidos.
Por tal razón es muy importante revisar los hábitos diarios y determinar si alguno de ellos es el origen de este trastorno.
No obstante, si la inflamación es frecuente y no desaparece pronto, es bueno consultar al médico para descartar un problema mayor.
En algunos casos la hinchazón puede ser un síntoma de afecciones como:
– La sinusitis.
– La conjuntivitis.
– Infecciones en garganta.
– Abscesos dentales.
– Enfermedades renales.
– Trastornos de la tiroides.
– La preeclampsia en mujeres embarazadas.
Para aquellos casos de hinchazón facial que no requieren de intervención médica, existen algunos remedios naturales que pueden ayudar a acelerar su recuperación.
1. Compresas frías
El frío aplicado en compresas hace que la sangre y los tejidos del rostro se contraigan, lo que contribuye a disminuir la inflamación facial.
Con este objetivo, en el mercado existen unas máscaras que se pueden llevar al congelador para aplicar posteriormente en zonas como el contorno de los ojos, la parte superior de la nariz y los pómulos.
Sin embargo, en caso de no contar con tal elemento, también se puede aplicar de la forma tradicional.
¿Qué necesitas?
– 1 bolsa
– 1 toalla
– 8 o 10 cubos de hielo
¿Qué debes hacer?
Envuelve los cubos de hielo en la toalla o un trozo de tela y luego introdúcelos en la bolsa.
Aplica la bolsa sobre el rostro con un ligero masaje, hasta sentir un ligero entumecimiento por el frío.
No debes aplicarte los hielos de forma directa porque podría tener un efecto negativo en la piel.
Ver también: ¿Para qué sirven las compresas y cataplasmas?
2. Infusión de hierbas
Las propiedades antiinflamatorias y diuréticas de algunas plantas pueden apoyar el tratamiento para combatir esta afección.
En este caso vamos a utilizar el tomillo, el orégano y la ortiga verde, todas aconsejadas para mejorar la circulación y combatir la retención.
¿Qué necesitas?
– 1 cucharada de tomillo (10 g)
– 1 cucharada de orégano (10 g)
– 1 cucharada de ortiga verde (10 g)
– 1 taza de agua (250 ml)
¿Qué debes hacer?
Vierte las hierbas en una olla con una taza de agua y llévalas a ebullición durante 5 minutos.
Cuando esté lista, cuélala y toma una taza todos los días.
Cabe decir que también se puede preparar cada planta por individual.
3. Masajes de drenaje linfático
La realización de suaves masajes en el rostro ayuda a reducir el líquido acumulado en exceso en los ganglios linfáticos en la zona superior del pecho y del cuello.
Esa terapia es muy fácil de realizar y se puede poner en práctica todos los días para mantener la cara libre de inflamación.
¿Qué necesitas?
– Aceite de oliva o crema hidratante
¿Qué debes hacer?
Lubrica tu rostro utilizando un poco de aceite de oliva o tu crema hidratante favorita.
A continuación, recuéstate en un sitio cómodo y empieza a hacerte suaves masajes utilizando las yemas de los dedos para hacer una leve presión.
Recorre la frente y ve descendiendo a través de los pómulos, por el contorno de los ojos, mandíbula y cuello.
4. Mascarilla de pepino
El pepino es el ingrediente natural por excelencia para reducir la inflamación de la piel.Sus compuestos antiinflamatorios y diuréticos apoyan la eliminación de líquidos para restaurar el estado normal de la cara.
¿Qué necesitas?
– ½ pepino
¿Qué debes hacer?
Licua medio pepino hasta obtener su jugo, llévalo al refrigerador un par de horas y luego extiéndelo frío por todo el rostro.
Déjalo actuar 20 minutos y enjuaga.
5. Reducir la ingesta de sal
El consumo excesivo de sal es una de las causas principales de retención de líquidos y, por ende, de hinchazón facial.
Si bien reducir su consumo no es precisamente un remedio para aliviar esta condición, es bueno tenerlo en cuenta porque ayuda a tener buenos resultados y previene futuras apariciones.
La sal está presente como condimento de casi todos nuestros platos, pero también es bueno considerar que hace parte de otros alimentos como:
– Papas fritas.
– Comidas rápidas.
– Alimentos enlatados.
– Salsas comerciales.
– Carnes embutidas.
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