logo azul

5 razones por las que debe desaparecer el partido por el tercer lugar en el mundial

Categorías

Opinión

5 razones por las que debe desaparecer el partido por el tercer lugar en el mundial

Un premio por soportar el marasmo del fracaso o un doble castigo a un alma en pena. El partido por el tercer lugar aviva sentimientos encontrados y lo cierto es que nadie quiere perderlo.

 

Hay opiniones divididas acerca de la necesidad o el capricho de realizar un partido para definir al mejor y al peor de los semifinalistas que acaecieron. Solo la CONCACAF y la UEFA desprecian el partido por un bronce que no existe, pero ¿cuáles son las razones por las que debería desaparecer el juego por el tercer lugar en la Copa del Mundo?

 

1.- No hay eutanasia en el Mundial, ni tampoco se dignifica a los derrotados que avanzaron hasta la ronda de los cuatro mejores. Los dos que cayeron para darles vida a los finalistas podrían sentirse empatados en el tercer lugar del torneo, pero los que dirigen el futbol no están saciados. El partido de los secundarios no aumenta el orgullo del ganador, la recompensa está en dejarlo intacto. En cambio martiriza a uno que termina siendo doblemente perdedor. Lo obligan a bajar del pódium como un tributo para reanimar el espectáculo previo a la Gran Final del Torneo.

 

2.- Es un fomento a la mediocridad. Quien se despide tras colocar su bandera en la ladera del Mundial termina con mejor sensación a la del caído en la Final, pues se le concedió la oportunidad de cerrar su participación con una última victoria y con una capa de maquillaje. Con el calibre de los semifinalistas derrotados (ambos han jugado Finales), a ninguno de los dos equipos le sabe a consolación un tercer puesto. Brasil y Holanda no pudieron descansar en paz tras la eliminación en la Copa del Mundo. El penúltimo partido del Mundial no es un acto de compasión de la FIFA. Piedad sería darle calidad y no cantidad de vida a los que animaron la fiesta.

 

3.- Para la mayoría de sus opositores, se trata de un juego innecesario. El ambiente de “partido amistoso” se siente en el aire y exalta la melancolía de dos equipos que solo esperan a ser el menos malo de entre los que fracasaron en su camino a la Final. Es un juego desprovisto de motivación. Una obligación que, no obstante, termina por ser un grato espectáculo para la tribuna, pues los rivales llegan liberados de presión. Y sus detractores más mordaces les gusta comprarlo con un show de bufones.

 

4.- Podría ser un atentado a la dignidad de los jugadores, quienes se mantienen embotellados en la desilusión, sin poder salir de vacaciones, tras una ardua campaña. Entre el final de las temporadas ligueras y el Mundial hay poco descanso porque hay que entrenar en las pocas semanas que quedan antes de que inicie el certamen. Esta clase de encuentros no les deja nada a los jugadores, que deben un jugar un partido más en la extendida temporada, aunque ya sin el bálsamo que ofrece el éxito de avanzar en la Copa del Mundo.

 

5.- A nivel deportivo solo deja el valor simbólico del tercer lugar, que ya se permitía sentir al llegar a las semifinales. En cuanto a lo económico, el espectáculo de los lamentos enriquece a la FIFA y a sus socios, les ofrece la posibilidad de beneficiarse de un partido más. Ni siquiera para la FIFA hay gran diferencia entre el tercer y cuarto lugar a nivel deportivo. Al ganador se le entregan 22 millones de dólares y al cuarto 20. Muchos se conformarían con 21 por lado y la posibilidad de darle descanso a las almas en pena.

 

 

Fuente: FOX Deportes

Comparte esta noticia:

Contáctanos

Envíe sus comentarios, informaciones, preguntas, dudas y síguenos en nuestras redes sociales

Publicidad

Si desea obtener información acerca de
cómo publicar con nosotros puedes Escríbirnos

Nuestro Boletín de noticias

Suscríbase a nuestro boletín y le enviaremos por correo electrónico las últimas publicaciones.