Si tienes una vida sexual activa es indispensable que tengas un control adecuado de tu salud íntima, es decir, además de la higiene y utilizar protección en cada encuentro, debes practicarte algunas pruebas sexuales para descartar la presencia de alguna infección.
De acuerdo con el médico Hunter Handsfield, profesor clínico de medicina en la Universidad de Washington, los jóvenes deben realizarse las pruebas una vez al año; sin embargo, todo depende de la conducta sexual de las personas.
No existe una prueba para identificar todas las enfermedades de transmisión sexual, por eso existe una específica para cada una, así que conoce las que debes realizarte constantemente y cuida tu salud.
¡Prevención, un regalo de vida!
Algunas de estas infecciones pueden pasar desapercibidas al no registrar ningún síntoma, por lo que las siguientes pruebas pueden ser la clave para alargar tu vida.
VIH. Se detecta a través de un análisis de sangre, una prueba bucal con hisopo o un análisis de orina.
Sífilis. Se practica un análisis de sangre o de fluido tomado de una úlcera provocada por la infección.
Clamidia. Se detecta a través de un examen físico, análisis de secreción del ano, uretra o vagina. También puede tomarse una muestra de células del cuello uterino, pene, vagina u ano.
Gonorrea. Se realiza un análisis de secreción del ano, uretra o vagina. También puede tomarse una muestra de células del cuello uterino, pene, vagina u ano.
Virus del Papiloma Humano. Se analizan una muestra de las células del cuello del útero.
Otras pruebas sexuales que puedes realizarte de acuerdo a los síntomas que presentes son: de verrugas genitales, enfermedad pélvica inflamatoria, tricomoniasis, piojos púbicos, herpes, hepatitis B y vaginosis bacteriana.
No olvides que si piensas que estuviste expuesto a una infección o tuviste sexo sin protección, estas pruebas son básicas para cuidar tu salud y la de tu pareja. No lo dejes pasar por alto y actúa para gozar de una buena sexualidad.
Recuerda utilizar protección en cada encuentro sexual y realízate un chequeo general por lo menos una vez al año. En tus manos está tu calidad de vida. Y tú, ¿alguna vez te has sometido a una prueba sexual?
Fuente: Salud180