1. Mal aliento y uñas largas.
Desde el primer beso en la noche, tu chico ruega para que su aliento fresco perdure hasta la mañana siguiente. Su inquietud continuará a lo largo de las primeras caricias mientras trata de recordar si se cortó las uñas de los pies. Así que, si de repente tu chico te pide un momento para ir al baño, ¡no te preocupes! es para asegurarse de que su aspecto físico esté impecable.
2. El tamaño de su pene.
A menos de que sean como el guapísimo Ryan Gosling, tu chico se puede sentir inseguro respecto al tamaño de su pene cuando va a tener relaciones contigo. No tienes que exagerar diciendo que es “el más grande que has visto”, aunque un poco de halago no le hará daño. Así le darás más confianza.
3. Lo que significan tus gemidos.
Para los hombres es muy importante complacernos en la cama. Nuestros gemidos son tan importantes para ellos que pueden llegar a confundirlos, sobre todo cuando no decimos nada. Su inseguridad los lleva a pensar en cosas como: ¿Lo estará disfrutando? Dile a tu chico cosas como: ¡Más rápido y pon tu mano aquí! o ¡Sigue haciendo eso!, para estimularlo y gozar al máximo.
4. La calificación que le pondrás.
Probablemente tu galán no podrá dejar de pensar en quién o quiénes han existido anteriormente en tu vida sexual. Lo que menos quiere escuchar antes de pasar una noche placentera es saber sobre tus experiencias con otros chicos. Cualquier comentario acerca de tu última vez teniendo sexo es irrelevante para él, así que ahórratelo.
5. ¿A dónde nos llevará esto?
“¿Es un encuentro casual o quiere algo más serio?”, después de verse desnudos y de vivir una experiencia placentera, debes preguntarte ¿a dónde los llevará esto?, lo quieres seguir viendo, o lo quieres dejar ahí.
Fuente: Cosmopolitan
