Que la rutina no acabe con la pasión. Hacer que las cosas con tu chico sean tan divertidas como al principio, no es tan difícil. Sólo es cuestión de atreverse. Aquí te van cuatro formas de hacerlo:
Toma nota
Habla sucio. Eso si que le excitará. Ahora, si nunca has pronunciado una palabra subida de tono en la cama, podrás sentirte algo rara, pero una vez que te acostumbres esto mejorara tu vida sexual. Empieza poco a poco. Enviándole a tu hombre un mensajito travieso, como decirle lo que te gustaría hacerle cuando lo veas.
Disfruta del sexo sin temor a lo que él piense. A los hombres les excita ver cómo su pareja disfruta con las cosas que él hace. Eso intensifica la experiencia de los dos. Así que si tu chico hace un movimiento excitante y que te prende, no dudes en demostrarlo y decirle lo bien que estuvo.
Confianza en ti misma. Si te demuestras insegura es probable que él te sienta torpe, pero si actúas llena de confianza, te verá como una mejor amante. En ese aspecto es importante guiar a tu hombre y darle indicaciones en todo lo que te gusta. Esto mejora la comunicación y ayuda a tener orgasmos más frecuentes.
También te toca complacerlo. Pregúntale qué le gustaría que tú le hicieras. Y no temas en cumplirle sus deseos, siempre y cuando no choque con ninguno de tus principios. Cuando veas que él está tan prendido, tú también te sentirás excitada.
Representen diferentes papeles en la cama. Para esto, lo primero que necesitan es contarse sus fantasías, y después, es esencial que inventen un plan para hacerlas realidad. No es necesario que la fantasía se represente literalmente. Por ejemplo, para tratar de materializar el trío sexual, puedes incorporar un juguete sexual que tome el lugar de la tercera persona.
Fuente: Veintitantos
