La soltería es aún vista por algunas mujeres como un particular campo de batalla del que será mejor huir abrazándose al primer hombre que prometa seguridad y fidelidad.
Sin embargo, y especialmente en los últimos años, el concepto Bridget Jones ha adquirido unas connotaciones más optimistas y saludables, tal y como demuestran estos 5 motivos por los que la soltería es necesaria de vez en cuando.
#1 Tu antiguo yo
Puede que el hecho de estar en pareja te prive sutilmente de esa autorealización personal que quizá dejas aparcada en pos de otros proyectos en los que ya no estás sola y las prioridades son diferentes.
Sin embargo, volver a la soltería te permite «resetear» tus ideales o ponerte de nuevo en el camino de los estudios, o viajar a esos destinos que siempre quisiste visitar.
Te oxigenas, permites que lleguen las nuevas ideas y te conviertes en una mujer renovada y con objetivos.
#2 Alguien exigente
Antes de conocer a tu pareja eras pura inocencia, quizá algo impulsiva y, como consecuencia, terminaste escarmentando tras más de una experiencia negativa.
Y de nuevo estás soltera, repasando tus relaciones y pensando dónde está ese error que nunca volverás a cometer; o sí, nunca se sabe.
Lo que sí tienes claro es una cierta exigencia a la hora de volver a encontrar pareja, esa persona con la que esperas no volver a caer en los mismos errores y esté completamente a la altura de tus expectativas.
#3 Viejas amigas
Aparcar un poco a los amigos es algo típico en cualquier persona que inicia una relación, aunque no tuviera que ser siempre así. Al terminar la relación regresas llorando, levantando el teléfono y desahogando todo aquello que en su momentodebiste contar a tus grandes apoyos.
Sin embargo puede que, por suerte, no todas estén con pareja, así que aprovecha para disfrutar de esa escapada conjunta, de una fiesta como las de antaño y largas tardes de confesiones que te permitan actualizarte y recordar que, a pesar de todo, no estás sola.
#4 Necesaria soledad
Y hablando de «estar sola»; sí, tendrás amigas, pero notarás que falta un vacío. Puede que intentes llenarlo con nuevos romances y rollos esporádicos, pero en algún momento, si eres totalmente sincera contigo misma, sabrás que debes afrontar esa soledad por ti misma. ¿El remedio?
Únete a ella, permítete abrazarla y llorar en la penumbra de tu habitación para, poco a poco, acostumbrarte a los muchos beneficios de una soledad que te permite andar libre de ataduras, escuchar el silencio, llenarlo de nuevas actividades, acercándote poco a poco hacia ese amor propio como mejor base para recomenzar en un mundo lleno de oportunidades.
#5 A nadie le amarga un dulce
El libertinaje y la promiscuidad siguen siendo objeto de prejuicio para muchas personas consideradas como más «románticas» o «maduras». Sin embargo, lo cierto es que tener algún que otro rollo de una noche, sin caer en los excesos, es perfectamente compatible con la idea de encontrar a alguien a quien amar y ser fiel cuando llegue el momento.
Así que, mientras tanto, no rechaces ninguna oportunidad y permítete olvidarte de aquello «que deberías», lo que «no está bien» o ese carácter «que nunca fue contigo».
Vacía la memoria y controla la locura, alcanzando un estado intermedio en el que puedas disfrutar sin perjudicar a nadie y menos a ti misma.
Estos 5 motivos por los que la soltería es buena de vez en cuando rompen con ciertos estereotipos que se antojan algo repetitivos a estas alturas. Considera este estado como algo pasajero, como esa oportunidad idónea para empezar de nuevo, conocer y experimentar, renovarte, aclarar mejor tus objetivos y, ante todo, permitir que el amor vuelva a llegar a ti sin recurrir a la desesperación.
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