La mayoría de los hombres cuando tienen sexo solo piensan en ellos, y es por eso que las mujeres fingen orgasmos, por no querer herir el ego de tu pareja. Sin embargo, si queremos cambiar eso tenemos que comunicarnos y sincerarnos para que ambos disfruten.
Los hombres (y mujeres) cometen muchos errores al momento de tener relaciones sexuales, es por eso te las explicamos para los “entendamos”.
Porque nadie les enseñó
En temas de sexo, los hombres no saben mucho más que cómo masturbarse con mediano éxito. Imagina que la madre no le iba a explicar cómo hacerlo. Y el padre lo hacía aún peor que él.
Porque creen que se aprende mirando porno
Por ende, él hará el amor como lo vio en la película donde el técnico del televisor confunde a la TV con su dueña y la desarma a la dueña botón por botón. Y los resultados serán así de espantosos. Porque si en la ficción ellas gimen apenas ellos se bajan los pantalones, en la vida real las mujeres gimen cuando, al quitarle el sujetador, él les pega un latigazo con el elástico del corpiño en la nariz.
Porque creen que por acostarse con una mujer ya tienen experiencia
Es cierto que la habilidad de un hombre en la cama depende de la instrucción espontánea que reciba de las mujeres que se vaya topando en la vida. Pero la mayoría de los hombres la experiencia no les ha servido, porque la mitad de las mujeres fingían los orgasmos. Y el resto de mujeres que conoció, con tal de acabar la historia, le hicieron creer que era bueno en la cama.
Cuando una mujer está con un hombre que conoce poco, está demasiado nerviosa como para poder relajarse y entregarse por completo. Por eso es raro que tenga un orgasmo la primera vez: no se siente tan relajada como para entregarse. Pero para que él no piense que ella es rara o frígida, tenderá a fingir un orgasmo. Y esa es una terrible trampa, porque una vez que él cree que con tan poco esfuerzo llegas al clímax, deberás fingir orgasmos futuros… ¡Y adiós vida sexual!
Porque cree que lo que aprende con una sirve para todas
Las pocas mujeres honestas que encontró, le enseñaron cosas que a ti quizás no te interesen. Pudieron convencerlo de que los lóbulos de las orejas son zonas erógenas, pero tú lo único que sientes es temor de que se trague un arete.
Porque cree que no tiene nada que aprender
Como en otros aspectos además del sexo, ya sea por pereza o petulancia, el hombre cree que nació sabiendo todo. Ellos suelen mostrar el orgullo herido con frases como: “¿Acaso crees que no lo sé?”, “Deja de darme indicaciones como un agente de tránsito” o “¡Me rehúso a leer el manual de Instrucciones Sexuales!”.
Eme de mujer