La vida es dura, no hay forma de escapar de ella (ya lo sabemos). A veces se vuelve tan complicado que es difícil ver cosas buenas. Cuando entramos en este estado de desesperación, no solo nos afecta a nosotros, sino también a quienes nos rodean.
La miseria ama la compañía, principalmente porque nunca tiene invitados. La gente no quiere estar cerca de una persona negativa. La vida ofrece suficiente sufrimiento, no necesitamos crearlo ni consolidarlo más.
Permitirse ser amargo es malo para tu salud y su futuro. Dejas de desarrollar recursos internos de felicidad y fortaleza. Es un ciclo de autopropagación. Las cosas negativas te siguen sucediendo, porque para eso estás preparado.
Los siguientes son los rasgos comunes presentes en una mentalidad cínica y amarga. Te mereces más que eso, y el sol brilla aunque no puedas verlo.
5 hábitos comunes de las personas amargas
Rencores
No pases tu vida torturándote por las veces que has sido engañado. Esto no solo desperdicia tiempo y energía, sino que mantiene el enfoque mental y emocional en los aspectos negativos.
No puede cambiar lo que sucedió, por lo que el curso más productivo es aprender de esta situación y seguir adelante. Las personas que guardan rencor a menudo dicen que lo hacen para que no vuelvan a ocurrir o porque “mantiene las cosas en perspectiva”. Dejar ir no significa que hayas perdonado u olvidado, solo significa que no te estás enfocando en en lo malo o dejando que gobierne tu vida.
Fingir para llamar la atención
La miseria ama la compañía, y para obtener ‘compañía’ una persona amargada creará escenas y disturbios. No use el drama para llamar la atención o crear la ilusión de respeto y empatía con los demás.
Deja que tus acciones y tu carácter hablen por ti. La energía gastada en obtener reconocimiento momentáneo podría gastarse mejor en el desarrollo de recursos internos.
Tener envidia
La envidia es uno de los rasgos más improductivos que una persona puede cultivar. También es uno de los más feos. Sé feliz por los logros de los demás. Decir que su necesidad es mayor o eres más merecedora que el otro es muy pretencioso y no hace nada para beneficiar a nadie. Si quieres algo, trabaja para lograrlo. Desear y odiar no te ayuda a lograr tus objetivos y solo genera negatividad en tu corazón.
Siempre estar cansado
La vida puede ser una experiencia difícil. A veces parece que nuestras vidas no son más que prueba tras prueba, que solo sirven para derribarnos. Si no nos resistimos activamente, podemos construir una resistencia natural a las expectativas positivas.
Comenzamos a pensar que los eventos y escenarios anteriores siempre se repetirán. Estar cansado no protege a nadie, solo nos deja fuera de un mundo de posibilidades.
Ser cínico crea un ambiente para producir sufrimiento. Mantente abierto a las posibilidades del universo y no pierda la esperanza en el futuro.
Centrarse en lo negativo
Tenemos el poder de manifestar nuestros deseos y pensamientos. Centrarse en elementos negativos y creer que esta es la única verdad hará que esos pensamientos se hagan realidad. Si alimentas formaciones improductivas en tu mente y corazón, crecerán y ganarán más influencia.
Tenemos lo que ponemos en la vida, así que alimenta la negatividad y habrá más negatividad. Este puede ser un ciclo difícil de romper, pero el cambio comienza dentro de nosotros.
Reconoce el mal y agradece sus lecciones. Sonríele y déjalo ir. Siempre deja espacio para elementos nuevos y hermosos en su corazón y vida.
Fuente: Enamorando.me