5 ejercicios de yoga para hacer en la mañana

5 ejercicios de yoga para hacer en la mañana

Acaba de sonar tu despertador y la luz de un nuevo día ya ilumina tus ojos. La avalancha de responsabilidades y preocupaciones todavía no te ha alcanzado. Es el momento ideal para hacer yoga y comenzar tu día con el pie derecho. En esta entrega, te mostraremos 5 ejercicios de yoga para hacer en la mañana.

 

Ejercicio 1

 

Esta actividad te ayudará a relajar todos tus músculos.

 

Ponte de pie y asegúrate de que las plantas de tus pies estén bien apoyadas.

 

Inhala lentamente y eleva los brazos hasta que tus dedos apunten al techo. Estira tu cuerpo lo más que puedas.

 

Exhala y desliza un brazo hacia abajo hasta que retorne a su posición inicial. En esta pose, deja que tu cabeza y cuello se relajen.

 

Inhala nuevamente y vuelve a levantar el mismo brazo.

 

Luego, repite este proceso con el otro.

 

Procura hacer este ejercicio 5 veces con cada brazo.

 

Ejercicio 2

 

Este ejercicio mejorará tu circulación sanguínea y oxigenará tu cerebro.

 

Permanece de pie.

 

Exhala y desciende el tronco hacia adelante.

 

Flexiona un poco las rodillas y trata de que tu pecho toque tus muslos.

 

En esta pose, deja que tu cuello y tu cabeza se relajen.

Sentirás que la parte inferior de tu columna vertebral y tus piernas se estiran.

 

Haz 10 respiraciones y luego desarma la postura.

 

 

Ejercicio 3

 

Esta actividad te servirá para canalizar tu energía en pos de los objetivos que quieras alcanzar en el día.

 

Alinea tus pies con el ancho de tus caderas y separa los dedos lo más que puedas.

 

Apoya las manos en tus caderas o en tu pecho.

 

Inhala, eleva un pie y coloca la planta en la pantorrilla o en el muslo (nunca en la rodilla).

 

Exhala y, si tienes suficiente equilibrio, eleva tus manos hacia arriba. Así, haz 5 respiraciones.

 

En la exhalación de la última respiración, baja tus brazos y desliza tu pie hacia el suelo.

 

Repite todo el proceso con la otra pierna.

 

Ejercicio 4

 

Este ejercicio le concederá flexibilidad a tu columna vertebral y te inundará de vitalidad.

 

Apoya tu cuerpo sobre tus rodillas y tus manos.

Asegúrate de que tus muñecas estén debajo de tus hombros y de que los dedos de tus manos estén lo más separados posible.

 

Tus rodillas deben estar alineadas con tus caderas y las puntas de los dedos de tus pies tienen que estar en contacto con el suelo.

 

2. Inhala y eleva tu cabeza, al tiempo que desciendes tu abdomen y levantas tu coxis. Siente a tu pecho abrirse.

 

3. Exhala, arquea tu columna hacia arriba y haz que el mentón toque tu pecho.

 

Repite este ejercicio por 2 o 3 minutos y ve aumentando la velocidad de ejecución.

 

 

Ejercicio 5

 

Esta actividad relajará tus hombros y te hará más inmune a las preocupaciones.

 

Apóyate sobre las rodillas y siéntate sobre tus pantorrillas.

 

Desciende lentamente tu tronco hasta que toque al suelo.

 

Extiende hacia adelante tus brazos lo máximo que puedas.

 

Siente como tus brazos se estiran y permanece así por 5 respiraciones.

 

Lleva tus manos hacia atrás, coloca tu cabeza hacia un lado y respira. Siente tu cuerpo.

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