Esto es lo que nos ha contado un grupo de chicos anónimos.
1. El olor de tu sexo
Salvo casos extremos y clínicos, nos excita porque surge cuando estás lubricada, es decir, cuando tú también te mueres de ganas. Haz un experimento: recuerda esas veces en que pasó algo apasionado después de una noche de fiesta, baile y horas sin ducharte. Y, sin embargo, no pensaste en ello y fue la bomba.
2. Besarte en la boca después del sexo oral
En realidad, suele ponernos a cien saber que un momento antes has tenidonuestro sexo en tu boca. Si hemos llegado hasta el final, tú me entiendes, puede que alguno vacile, pero sólo un canalla te hará ascos después del placer que le has dado. Si es así, cambia de novio y pide mi teléfono…
3. La dichosa regla
Salvo los paranoicos que van con mascarillas por la calle, la mayoría no sentimos rechazo. Además te cuento un secreto: excepto los días más “fuertes”, lo más probable es que ni siquiera nos demos cuenta. Y los más observadores sabemos que en esos días vuestro “celo” aumenta, ¿no?
4.“Un escape de gas” durante el sexo
Nadie está libre y a todos nos ha ocurrido alguna vez. Si reímos los dos, todo está bien, y un segundo después seguiremos con lo que estábamos haciendo…
5. “Percances con el sexo anal”
Lo mismo. Si ambos estamos disfrutando, podrá más el placer y la gratitud mutua que la incomodidad.
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