Hace algunas décadas, realizar ejercicio durante el embarazo era considerado una locura –se pensaba que el estado de la madre era muy delicado como para andar haciendo algo de actividad física–. Hoy, numerosos estudios científicos han construido una nueva visión del tema. Estas son 5 buenas razones para hacer ejercicio durante esta maravillosa etapa.
#1 Peso saludable
He aquí el beneficio más evidente, pero no menos importante: el ejercicio durante el embarazo contribuye a mantener un peso saludable –ten en cuenta que en esta etapa se debe aumentar entre 10 y 16 kilogramos–. Pero, esto no es todo: el ejercicio también facilita retornar al peso normal luego de dar a luz.
#2 Parto menos doloroso
Diversas investigaciones han demostrado que las mujeres deportistas, dueñas de un sistema cardiovascular fuerte y saludable, sufren menos dolor durante el parto y se cansan mucho menos. En definitiva, no suelen requerir de demasiada intervención médica para protagonizar un parto exitoso.
#3 Menos enfermedades
Se ha comprobado también que las embarazadas que se ejercitan son más resistentes a gripes, resfríos y a desarrollar condiciones como la sinusitis y la bronquitis. Pero, cuidado: las mujeres que se pasan de la línea y se ejercitan en exceso suelen ser mucho más vulnerables a padecer infecciones respiratorias. La moderación es la clave.
#4 Mayor fortaleza
El ejercicio hace que más oxígeno llegue a todos los tejidos corporales tanto de la mamá, como del bebé. Este efecto le quita un gran peso al sistema cardíaco maternal, lo que es muy importante si se tiene en cuenta que el proceso de parto representa una gran exigencia para el corazón de la mamá.
#5 Actitud positiva
Estudios han demostrado que las mamás que se ejercitan durante su embarazo tienen una actitud mucho más positiva que quienes no lo hacen. Y es que las mamás deportistas se sienten mejor en su propio cuerpo y tienen una autoestima más elevada.
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