La melena de una mujer es la joya de la corona, nuestro signo de identidad, y una de las características que más nos define. Por eso, cuando nuestro cabello no pasa por su mejor momento, la solución no es esconder la cabeza en la arena como un avestruz, sino afrontar el problema de raíz.
La caída del cabello es un problema que afecta a muchísimas mujeres, especialmente enotoño y primavera, pero el hecho de que sea un problema común no implica que deba ser ignorado. Encontrar algunos cabellos en el cepillo tras peinarnos, en la camiseta o en la ducha después de lavarnos el pelo es algo normal, que forma parte del proceso habitual de renovación del cabello pero, ¿cuándo una pérdida normal se convierte en algo de lo que preocuparse?
Las causas que la provocan, los trucos para evitarla o los productos que te ayudan a prevenirla… Te contamos todo lo que necesitas saber sobre la caída del cabello, pero eso sí, no te olvides que un buen peinado puede ayudarte a disimular la pérdida del cabello, no te pierdas estos que tardarás sólo unos minutos en realizar.
Causas
Parte del problema de la caída del cabello es que no solemos identificar las causas que la producen, por lo que seguimos manteniendo los mismos hábitos, sin conseguir frenarla adecuadamente. ¿Será el estrés, la falta de una vitamina o nutriente concreto, o quizás eshereditaria?
No existe un detonante específico para cada persona, pero sí varios factores que influyen en la pérdida del cabello, y que combinados pueden hacer que esta caída supere los límites de lo considerado normal.
Las principales causas son:
Estrés
Causas hormonales / menopausia
Dieta (lo que comemos habitualmente o cambios de peso bruscos)
Enfermedad
Diabetes
Efecto secundario de alguna medicación
Embarazo y parto (incluso de 2 a 4 meses después del parto)
Hábitos capilares (uso excesivo de productos de fijación o herramientas de calor)
Tabaquismo
¿Cuanta caída es normal?
Algunos días solo con mover la cabeza notamos cómo varios cabellos se caen, especialmente si está recién lavado, pero perder una cantidad excesiva de manera diaria no es normal, por lo que debemos estar atentas a cualquier alteración en el ciclo habitual de nuestro pelo.
En promedio, es habitual perder de 50 a 100 cabellos diarios (tranquila, tenemos más de 100.000). Sin embargo, si el cabello comienza a caerse en mayor cantidad, o en pequeños mechones en lugar de hacerlo de forma aislada, puede ser un síntoma de que algo no va bien, y es recomendable acudir a un dermatólogo.
En definitiva, lo más importante es controlar la cantidad de pelo que perdemos diariamente en la ducha, el cepillo o la almohada, y ante el primer signo de aumento en esa cantidad, acudir a un médico para descubrir las causas de esa caída excesiva.
¿Cómo afectan el estrés y la dieta?
El estrés es una de las causas principales que influyen en la caída del cabello, y en la última década se ha producido un aumento significativo en el número de personas afectadas por este motivo.
Y es que, un nivel alto de estrés puede actuar como desencadenante y causar una alteración en el ciclo normal de crecimiento del cabello. La identificación de una situación de estrés específica que provoca la pérdida del cabello puede ser difícil, pero está demostrado que el estrés agudo y crónico puede dar lugar a problemas como la pérdida de cabello genética, el efluvio telógeno (caídas puntuales de cabello), alopecia areata (alopecia centralizada en un área concreta) y la tricotilomanía (conducta impulsiva de arrancarse el cabello).
Por su parte, la alimentación también juega un papel crucial en la prevención de la pérdida de cabello, ya que cuando se producen pérdidas drásticas de peso nuestro metabolismo cambia, y puede producirse un aumento en la cantidad de cabello que perdemos diariamente.
Además, comer poco o de manera poco frecuente también puede desencadenar una pérdida masiva del cabello, debido a la falta de energía en el folículo piloso. Una deficiencia de proteínas también puede causar pérdida de cabello, ya que las fibras capilares están compuestas en un 80-90% por proteínas.
¿Cómo prevenirla?
Como acabamos de ver, el estrés y la dieta son dos de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de evitar la caída del cabello. Con el ritmo de vida frenético que llevamos hoy en día, evitar cualquier tipo de estrés puede convertirse en una misión casi imposible, por lo que el consejo más importante que podemos darte es que te tomes unos minutos del día para ti, y aprendas a enfrentarte a los problemas diarios con una actitud positiva.
Sin embargo, la alimentación es algo que podemos cuidar de manera muy sencilla, e incorporar los alimentos necesarios para prevenir este problema. Una dieta rica en proteínas (carne, pescado y legumbres) ayudará a fortalecer la fibra capilar, evitando su caída.
Las verduras de hoja verde también son beneficiosas debido a su gran contenido en hierro, así como los alimentos ricos en vitaminas del grupo B, como los huevos, la avena y la soja.
¿Cuándo buscar ayuda médica?
Acudir al médico por un problema relacionado con la belleza puede parecerte algo descabellado, pero un problema a priori tan «banal» como puede ser la caída del pelo, puede ser un posible síntoma de un problema de salud más grave.
Esto no significa que tengamos que volvernos alarmistas. La caída del cabello afecta a un 60% de las mujeres a lo largo de sus vidas, pero es importante reconocer cuándo ésta pérdida se sale de lo común, y consultar con un experto cómo frenarla en cada caso específico.
Tanto si te debe a falta de hierro, estrés o diabetes, lo importante es identificar bien lo que está causando esa caída y actuar en consecuencia.
Por suerte, la industria de la belleza también nos puede ayudar en nuestra batalla para conseguir frenar la caída del cabello, gracias a unos productos de cuidado específicos. ¿Nuestros favoritos? Te los mostramos a continuación.
Champú anticaída y antiaging de Martiderm. MartiDerm lanza su propio champú anticaída en dos versiones, una para cabellos grasos y otra anti-aging. Gracias sus 3 principios activos patentados, es capaz de aumentar la fijación de la raíz del cabello durante su etapa de crecimiento por lo que no tardarás en verlo más fuerte. (c.p.v.)
Vichy Dercos Aminexil Pro Mujer de Vichy. Estas cápsulas son capaces de fortalecer tu cabello desde la raíz para así evitar su caída. Enriquecidas con vitaminas PP y B6, las ampollas Dercos Aminexil también le devuelven al cabello la flexibilidad y elasticidad perdidas. Aplícalas directamente sobre tu cuero cabelludo a través de un suave masaje para que penetren hasta la raíz de tu cabello.
Loción anticaída Neoptide de Ducray. Aplicándola sobre el cuero cabelludo 1 ó 2 veces al día durante 3 meses, verás cómo tu pelo recobra su fuerza y la caída se frena. Perfecto para los cabellos más débiles.
Diaboost de Nioxin: aumenta el diámetro de cada fibra capilar, obteniendo un cabello grueso y fuerte.
Pilexil cápsulas anticaída. Enriquecidas con zinc, hierro y 9 vitaminas, las cápsulas Pilexil funcionan como un complemento alimenticio capaz de combatir las principales causas de la pérdida del cabello. Además de tomar 1 ó 2 cápsulas al día, puedes completar el tratamiento con el uso de sus ampollas y con el champú anticaída.
Sérum fortalecedor de Keren. En su innovadora composición están presentes células madre de manzana que ayudan a regenerar el cuero cabelludo. También hidrata tu cabello y lo protege de los rayos UVA. Es apto tanto para hombres como para mujeres.
Sérum Fortificante Anticaída de Klorane: estimula el crecimiento de los folículos pilosos y activa los genes responsables de la queratinización en el origen del cabello. Precio: 24’90 €
Triphasic de Rene Furterer: frena la caída progresiva del cabello y estimula el crecimiento del mismo.
Si sientes que la caída de tu pelo ha comenzado a ser preocupante, primero acude a un dermatólogo para que te ayude a determinar cuál es la causa. Si notas que la pérdida del cabello es algo que te ocurre sobre todo en estaciones como la primavera o el otoño, no te preocupes y empieza a cuidar factores como tu alimentación o los productos con lo que cuidas tu cabello.
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