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Los jóvenes, grupo de riesgo en hipertensión arterial

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Los jóvenes, grupo de riesgo en hipertensión arterial

Suelen ser personas entre los 25 y los 40 años sanas que nunca han ido a consulta porque no estaban enfermas.

La detección es clave para mejorar el pronóstico y el control de esta patología.

Entre un 30 y un 35 por ciento de los casos de hipertensión arterial que se producen en España son difíciles de diagnosticar. En este porcentaje se incluyen principalmente los pacientes jóvenes: personas laboralmente activas y sanas que no han necesitado acudir al médico de atención primaria, ni a su centro de salud por ningún motivo. Sin embargo, esto combinado con unos hábitos de vida poco saludables, el aumento de la obesidad, el sobrepeso y el sedentarismo propicia que la hipertensión esté apareciendo a edades cada vez más tempranas.

“Normalmente la hipertensión se describe que aparece a partir de los 40 o los 50 años pero ahora la combinación de hábitos de vida no saludables en cuanto a dieta y actividad física está haciendo que cada vez veamos más pacientes en edades tempranas, entre los 25 y los 30 años, que desarrollan hipertensión. Especialmente si el padre o la madre son hipertensos”, explica a DMedicina Julián Segura, presidente de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión (Seh-Lelha)

Segura señala que este grupo de población lleva en muchos casos “una alimentación que deja mucho que desear” en cuanto a cantidad de calorías y consumo de azúcares. Además, existe otro factor importante: en la actualidad practican un ocio sedentario, delante de una pantalla de ordenador o de la televisión. “Han cambiado la actividad física por actividad de reposo y eso se está traduciendo en que la hipertensión aparezca a edades más tempranas”, añade.

Cifras para cambiar

Coincidiendo con la celebración del Día Mundial, el domingo 17 de mayo, la Seh-Lelha, recuerda que en España existen más de 14 millones de personas con hipertensión arterial, 9,5 de ellas no controladas y 4 millones sin diagnosticar.

Los jóvenes son uno de los principales grupos sin diagnosticar y por lo tanto, sin realizar los cambios oportunos para hacerle frente, ya que aunque se trata de una enfermedad en la mayoría de los casos asintomática se puede prevenir. Segura insiste en la importancia de acudir a las revisiones periódicas que se realizan en las empresas o para entrar en clubs deportivos, una opción que puede poner sobre alerta al paciente y conseguir que participe en la búsqueda activa de la enfermedad.

Sin embargo, el presidente de la Seh-Lelha insiste en ir más allá y, sobre todo en los casos donde existe sospecha de poder desarrollar la enfermedad (pacientes que son hijos de padres hipertensos, por ejemplo), destaca la conveniencia de acostumbrarse a tomar la presión arterial en casa. “Hemos creado un protocolo con una serie de pautas para intentar minimizar el margen de error asociado, aumentar el control de la enfermedad y reducir significativamente la aparición de problemas o patologías asociadas”, señala.

Estas son las recomendaciones para medir la presión arterial en casa que recoge la guía de la Seh-Lelha:

– La frecuencia de la medición la determinará el personal sanitario. Cuando la realice el propio paciente para su seguimiento, se recomienda hacerlo un día laborable cada siete días.
– Ese día, deben realizarse un total de seis mediciones: tres por la mañana antes del desayuno y la medicación, si la hubiera, dejando transcurrir dos o tres minutos entre cada una de ellas, y otras tres mediciones por la tarde, antes de la cena y los medicamentos, a intervalos igualmente de dos o tres minutos.
– No es aconsejable tomar la tensión solo cuando el paciente se encuentre mal, ya que en esas condiciones suele ser más alta. Es preferible determinar con anterioridad el día en que se hará el control.
– Es importante elegir un ambiente tranquilo, sin ruidos y con una temperatura agradable para evitar alteraciones en el resultado.
– No debe medirse la presión arterial justo después de haber realizado ejercicio físico intenso ni después de haber comido. Tampoco cuando se tenga ganar de orinar.
– Evitar el consumo de alcohol, tabaco o café al menos media hora antes de realizar la toma.
– Se recomienda descansar sentado cinco minutos antes a la medición, con ropa cómoda que no apriete el brazo, que debe reposar inmóvil sobre la mesa.
– Una correcta colocación del tensiómetro es fundamental. El manguito debe situarse a la altura del corazón a uno o dos centímetros por encima del codo.
– Permanecer quieto, sin hablar y sin cruzar las piernas hasta que el aparato ofrezca los resultados.
– Utilizar un tensiómetro de brazo automático o semiautomático recomendado por expertos. Los de muñeca o dedo no están indicados.
– Para un seguimiento efectivo, es aconsejable registrar en una hoja de anotaciones los tres valores que aparecen en la pantalla (presión arterial sistólica o máxima, presión arterial diastólica o mínima y pulsaciones por minuto) junto la fecha y hora de la medición.
– La automedición de la presión arterial es complementaria a los controles que se realizan en la consulta; hay que recordar que no debe sustituirlos.

 

 

Dmedicina.com

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