Debes saber algo: la comida chatarra fue especialmente creada para convertirte en un adicta. Todo en ella fue dispuesto con ese fin: los colores de su envoltorio, sus cantidades excesivas de sal o azúcar, sus aditivos… Pero, tú eres una mujer inteligente y cuentas con toda la capacidad para sobreponerte a estas estratagemas –y así eludir el sobrepeso (y todos sus problemas de salud)–. ¡Mira!, estos trucos te ayudarán…
#1 “Ojos que no ven…
…estómago que no siente”. Así que, si todavía no tienes la fortaleza como para abstenerte de comprarla, guárdala en un lugar en el que no puedas verla fácilmente. Por ejemplo, ¿compraste una bolsa de papas chips? Resérvala para el próximo cumpleaños de la familia y escóndela en el último estante de tu alacena.
#2 Menos es más
Cuando se trata de comida chatarra, menos cantidad es más salud. Por tanto, evita comprarla en grandes cantidades. Volviendo al ejemplo de las papas chips, ¿por qué comprar una bolsa descomunal, cuando una mediana es más que suficiente?
#3 Elige mejor tu plato
Un estudio reciente demostró que las personas que usan platos grandes comen hasta un 33% más que quienes usan platos más pequeños, ¡incluso si la comida les resultaba desagradable! Entonces, la próxima vez que quieras deleitarte con un snack poco saludable, en lugar de comer directamente de la bolsa, sírvete una porción en un plato pequeño y guarda el paquete.
#4 ¿Variedad?
En el mundo de la alimentación, el concepto de “variedad” suele asociarse con una dieta balanceada. Pero, la variedad se convierte en una gran enemiga cuando estamos comiendo porquerías. A este respecto, una investigación comprobó que quienes se compraban M&Ms de 10 colores diferentes comían en un 43% más que quienes optaban por la bolsa de 7 colores. Por esto, ¡abraza la dulce monotonía de vez en cuando!
¿La conclusión? Esconde bien tu comida chatarra y acude a ella en ocasiones especiales con suma moderación. Pronto, te darás cuenta de que el bienestar físico y mental es una fuente de felicidad mucho más inagotable que un paquete de papas chips o una bolsa de M&Ms.
Fuente: iMujer