Aprende a hacerlo como toda una profesional y ¡serás la protagonista de sus fantasías!
Bailar ante tu hombre es divertido, intenso y atractivo para los dos. A él, el ambiente, la intención y las reglas no escritas lo intrigan, excitan y retan. Esto le pondrá un toque muy especial a su relación y sembrarás en tu chico un deseo que no le permita dejar de pensar en ti. ¡Piernas a la obra! Un erótico baile simplemente lo obsesionará
1. ¿QUÉ BAILAR?
No importa si no tienes experiencia o no has tomado clases en forma. Estos son algunos estilos que, aun sin ser una pro, puedes considerar para empezar a planear tu performance:
– Sexy dance: Este baile es bastante libre y puede surgir espontáneamente al calor de una velada romántica. Pero si lo quieres hacer como verdadera experta, tiene su ciencia y hay que practicarlo mucho para que luzca natural. ¡Nada es imposible!. Se trata de usar movimientos sensuales, cadenciosos y provocativos. El énfasis está en balancear las caderas, rotar los hombros, jugar con el cabello y tus labios, y recorrer tu propio cuerpo con las manos abrazándote y acariciándote. Se vale pasear por el escenario para mostrarte en todo tu esplendor, hacer movimientos atrevidos y, muuuy importante, mostrar tu propio placer por lo que estás haciendo. ¡Uf, nada más hot para él!
– Striptease: Puedes llevar tu sexy dance al siguiente nivel y quitarte la ropa. Tú decides qué tanto debes mostrar, pero una regla de oro es nunca mostrar a tu BFF de abajo; es decir, jamás se llega a la desnudez total. Un buen strip requiere practicar mucho para medir tiempos, elegir la ropa adecuada (que te la puedas quitar fácilmente, que no te despeine, que se te vea sexy) y realizar los movimientos precisos. Algo que tiene muy buenos resultados es adoptar un personaje, disfrazarte para entrar en él y jugar con elementos relacionados. Por ejemplo, ser una dominatrix y usar un látigo o esposas durante el show, o transformarte en una cowgirl y hacer parte de la rutina cabalgando sobre una banca (¡qué calor!).
– Pole dance: Aunque el polefitness tiene el objetivo de tonificar y fortalecer el cuerpo, e incluso se quiere lanzar como disciplina olímpica, debido a su técnica y grado de dificultad, no hay que olvidar su innegable pasado en los shows eróticos. La cantidad de posibilidades que ofrece el tubo para ejecutar movimientos estéticos, provocativos y ultrasensuales es ilimitada. Y aunque es cierto que para ejecutar increíbles acrobacias se requiere de disciplina y tiempo, también es verdad que usarlo para fines seductores no exige más que creatividad, flexibilidad, intención y un buen pole (tubo) —que consigues en internet— instalado en casa. Para nuestros fines no requieres más que pasear en torno a él, balancearte o posar con cachondería.
2. El poder de la música
Aunque en YouTube, Spotify o en la tienda de iTunes puedes encontrar listas de reproducción con las canciones más sexys, la verdad es que esto es una muy personal cuestión de feeling.
¿Qué te prende?, ¿qué prende a tu chico?, ¿qué tipo de baile vas a realizar?, ¿representarás un personaje?, ¿estás preparada para hacer movimientos rápidos, sensuales y enérgicos o prefieres los más suaves y cadenciosos? Te sugerimos que dediques algunos ratos que tengas libres a escuchar música diversa. Observa qué reacción genera en tu cuerpo. Este es el mejor método para elegir cuidadosamente la que más te conecte y haga sentir plena.
3. El look
Esta es una de las claves del éxito de tu sexy presentación. Tienes que estudiar muy bien el tema de lo que te vas a poner. Sigue nuestros consejos:
Debes elegir prendas que te hagan sentir ultrafemenina, poderosa y atrevida.
Lo que decidas usar, debe darte gran libertad de movimiento.
Escoger un personaje te permitirá jugar con elementos divertidos y diversos.
Tu ropa interior tiene que ser exquisita.
Nunca sobran encajes, telas vaporosas, satines y algo de bling bling.
Atención a todos los accesorios. Recuerda que la figura central eres tú, así que no permitas que unos aros enormes o unas pulseras megarruidosas te resten protagonismo.
Tip: no olvides que menos es más.
4. Ambiente ad hoc
Recuerda que, aunque puedes lanzarte espontáneamente al ruedo si la ocasión lo amerita, lo que aquí estamos preparando es una sexy presentación fríamente calculada. Para ello, la ambientación es primordial.
En primer lugar, tiene que haber orden y limpieza. Eso es lógico, ¿o no? Luego, checar la iluminación. Una luz tenue te favorece, crea una sensación de intimidad y se asocia con lo prohibido. Así que a poner focos de muy bajo voltaje, pintados ámbar, y lámparas cubiertas con lienzos transparentes.
Las texturas son importantes. No deben faltar los almohadones estratégicamente colocados, que inviten a la comodidad y al placer de las caricias.
Los aromas son otro punto a considerar. Puedes usar perfumes ambientales, inciensos, sachets o difusores. Cuida no saturar la habitación con olores muy dulces que los mareen o demasiado relajantes ¡que los duerman! El ylang-ylang y los cítricos, según los aromaterapeutas, son los más indicados para una noche de emoción.
Finalmente, no olvides tomar en cuenta el acomodo de los muebles, el espacio donde vas a moverte, tus entradas, salidas y la ubicación del espectador.
Cosmopolitan