Pese a la idea popular general de que los hombres siempre estamos pensando en sexo y siempre deseosos de experimentarlo, las cosas son muy distintas chicas, los hombres no somos máquinas que se pueden encender y apagar a voluntad.
Por eso quiero compartir con ustedes algunos de los motivos por los que en algunas noches no accedemos a sus demandas, sin que sea necesariamente falta de amor o la existencia de alguien más.
Razón #4: Cansancio
Puede sonar a una excusa muy pobre y simple, pero tú eres también testigo del estrés de movilizarse por la ciudad, los problemas que a menudo se presentan en el trabajo o el estudio, las preocupaciones domésticas como cuentas por pagar o daños por arreglar; hacen que lo único que queramos sea llegar a casa, comer algo ligero y descansar para enfrentar un nuevo día.
Así que si esta es la razón, lo ideal sería buscar un fin de semana tranquilo para relajarse y alejarse de los problemas por un rato, para revivir la pasión.
Razón #3: Problemas laborales
El trabajo a veces se extiende más allá de las 8 horas laborales reglamentarias y comienza a invadir el espacio privado del hogar.
Y puede que estemos en casa al lado de ustedes, pero nuestra mente sigue atorada en algún gran proyecto futuro del trabajo, alguna discusión con un compañero o jefe o alguna tarea pendiente que nos está tomado más de lo esperado.
Aquí la mejor solución es la paciencia, confiando en que dichas dificultades se resolverán en algún momento, y en este punto brindarnos apoyo y comprensión.
Razón #2: Dolores físicos
Lo reconozco, los hombres somos mucho más cobardes y dramáticos con las enfermedades, que ustedes, una gripa que nos manda a cama agonizantes, para ustedes no pasa de ser un simple catarro que asumen sin que interrumpa sus vidas.
Pero de vez en cuando, las dolencias que sufrimos son reales, pudo ser alguna mala fuerza que afectó la espalda, una comida inapropiada o a deshoras que cayó mal para el estómago y un dolor de cabeza que se resiste a desaparecer son detonantes que hacen que nuestra libido se esconda y se niegue a colaborar con nosotros.
En este caso lo recomendable es buscar primero la solución a la dolencia y una vez aliviada, la llama del amor se volverá a encender.
Razón #1: Rutina y descuidos
La mayor parte del tiempo ustedes lucen radiantes y hermosas, con solo sonreír hacen que nuestros problemas se vean más pequeños; nos sentimos invulnerables y capaces de hacer cualquier cosa.
Pero la rutina es la principal enemiga del amor y el deseo, y a veces ustedes olvidan los primeros días de la relación donde se esmeraban en lucir todos sus atributos, (por culpa nuestra, probablemente) y dejan que la cotidianidad vaya enfriando la pasión que un día existía.
¡Toma cartas al respecto! Sorprende a tu pareja cualquier día con tu mejor look, sin que exista una razón, déjale alguna nota romántica pero pícara en el espejo del baño, obséquiale algún detalle pequeño como una golosina o algo que sea de su agrado.
El diálogo debe ser el primer paso para resolver cualquiera de estos problemas, y en vez de suponer o asumir cosas, lo ideal es preguntar siempre para evitar malos entendidos.
¿Qué excusas te da tu pareja cuándo no quiere tener sexo contigo? Comparte con nosotros tus experiencias.
Fuente: iMujer
