El fácil
Recuéstate de lado y que él se coloque detrás de ti, de cucharita. Él tiene que levantar tu pierna y penetrarte por detrás. El poco movimiento es perfecto para empezar y puedes frotar tu clítoris. Es una posición sencilla, pero lo tendrás muy, muy feliz.
El inclinado
Arrodíllate e inclínate sobre una pila de almohadas. Él se hinca y se recarga detrás de ti con sus piernas por afuera de las tuyas. Tendrás estimulación en tu punto G, mucha intimidad y las manos libres para agarrar tu teléfono y checar tu correo. ¡No es cierto, es broma!
Desayuno completo
Móntalo con tus senos apoyados sobre su pecho y muévete de la manera que más te guste. Amarás la fricción pélvica, y tus boobs lo harán sentir más varonil que cualquier clase en el gimnasio.
Pan francés
Él sentado en la cama e inclinado hacia atrás. Coloca tus piernas por encima de sus caderas y apóyate en tus codos. Estarás en una posición relajada, pero ejercita tus músculos orgásmicos de caderas.
Fuente:Cosmopolitan








